Automovilismo

Juan Carlos Grasso, un apasionado del automovilismo

Sanfrancisqueño por adopción, el “Petiso” Grasso corrió y se destacó en la Fórmula 4 Cordobesa y en el rally, logrando títulos en ambas. Siempre se armó sus propios autos, lo que sin dudas le daba un sabor especial a cada victoria o campeonato.


Al igual que muchos pilotos de una gran época del deporte motor de la región, Juan Carlos Grasso comenzó su relación con la velocidad compitiendo en motos, a los 18 años, en los inicios de la década de 1970 y con una Puma de 100cc.

“Competíamos en circuitos como el de San Jorge o el de Morteros, entre otros lugares. Yo vivía en ese entonces en María Juana y nos veníamos a San Francisco a buscar nafta de avión al Aeroclub y luego nos íbamos a probar a la pista que estaba detrás de Tiro y Gimnasia, donde también se corría”.

Recibiendo una distinción del Círculo de Periodistas Deportivos de San Francisco, de manos del recordado Ovidio Vaudagna

“En San Jorge me terminé quebrando el tobillo y tuve que estar un buen tiempo sin poder competir. Era la época en la que corría el Negro Arrieta, Eduardo Parks, Gatti de Santa Fe. Así empecé también a traficar con los fierros y a tocar yo mismo la moto”, recuerda Grasso sobre esos inicios.

“También había armado una Zanella para correr en el Certamen Argentino de Motociclismo, pero se terminó subiendo en alguna competencia mi hermano Miguel. Después ya me casé, estuve sin correr un tiempo hasta que empecé en el automovilismo”.

Karting, el primer paso

En 1978, ya radicado en nuestra ciudad, Grasso tuvo que esperar un poco más, hasta 1980, para sumarse al Karting Cordobés, debutando en una carrera en el trazado de Jesús María, en un circuito que llevaba el nombre de “Eduardo Copello”.

“Ese karting lo compré en Río Primero y corría en la categoría Zanella de 180cc. Se hacían carreras muy lindas, para que tengas una idea, llegamos a correr en Mar Chiquita, en un circuito callejero que se había armado sobre pavimento. Las restantes eran en trazados de tierra como Villa del Rosario y otros”.

“Luego de esa experiencia en karting, en 1986 me sumé al Buggy, que se estaba armando. En la primera carrera, fuimos 6 autos y se hizo en Devoto. Recién al año siguiente llevamos todo a la Federación Regional de Automovilismo Deportivo de Córdoba y pasamos a ser una categoría oficial. Se corría con acompañante y usábamos los motores Renault Gordini. En un momento llegué a hacer un chasis en el que el acompañante no iba adelante, al lado, sino atrás del piloto”.

A la derecha, de pelo largo, Juan Carlos Grasso en sus comienzos en la categoría Buggy Renault

Fórmula 4 y primer campeonato

“Posteriormente, en 1992, alterno las presentaciones con carreras en la Fórmula 4 Cordobesa. Como las dos categorías se acoplaron, el Buggy y la Fórmula 4 Cordobesa, terminé corriendo el mismo fin de semana con los dos autos. Se corría en Las Varillas, Alicia, San Francisco, María Juana, Devoto, El Tío”.

El buggy que armó, donde el acompañante se sentaba derás del piloto

“La Fórmula empezó con el motor Gordini y luego se puso el Renault 12 de 1.400cc. Cómo será que creció también la categoría Buggy, que en un momento se realizó una carrera en Las Varillas, donde hubo 3.200 espectadores y entre 32 y 34 autos. Se corrieron tres series, dos semifinales y un repechaje, para largar 18 participantes solamente, la gran final”.

En la Fórmula 4 Cordobesa, donde compitió con éxito durante varios años

“En 1998 pude lograr el campeonato de la Fórmula 4 Cordobesa; y además obtuve tres subcampeonatos en mi paso durante varias temporadas por la categoría. Ese año que gané el título, Juan Isoglio, que les preparaba el motor a seis pilotos en ese momento, me vino a felicitar porque yo había salido campeón con un motor hecho por mí”, comenta Juan Carlos Grasso, que sin dudas fue un referente.

Sobre el chasis Depack, con el que salió campeón en 1998 en la Fórmula 4

El rally, un gran amor

Grasso, se armaba él mismo sus propios autos, lo que, sin dudas ante cada victoria o título logrado, los mismos tenían un sabor muy especial.

Inicios en el rally, navegando en San Francisco a Hugo Massera, en el Renault 12

“Cuando me vine a vivir a San Francisco, compré una fábrica de soda, ya que a eso me dedicaba en María Juana, pero a los dos años que estaba acá, le dejé ese negocio a mi hermano y yo me puse el taller. Todos los autos que tuve, los armé todos yo, motor, chasis, todo… además de subirme al colectivo y manejar hasta donde se hacía una carrera, competir, volver al taller y desarmar y repasar de nuevo todo el auto. Sumado a esto, salía también a reunir el presupuesto con las empresas que siempre me dieron una mano para poder correr”.

El debut como piloto en rally se dio en 1998, con un Fiat 128 con motor de 1.100cc, haciendo algunas competencias; mientras continuaba también en la Fórmula 4. “Después de algunos años de experiencia en el rally, con victorias y podios, llegó el momento de dejar el Fiat 128 para pasar a un VW Gol 1.8 y tuve la suerte con ese auto de ganar el campeonato del Turismo Rally Santafesino en la divisional N7, en 2004, siendo navegado por Daniel Bernarte”.

El Fiat 128 con el que comenzó en el rally como piloto, aquí en Arroyito durante la temporada 2003, participando en la clase A5

“También corría en ese momento algunas fechas del torneo cordobés, siempre y cuando el calendario lo permitía. Recuerdo que, en una competencia en Arroyito, por el certamen provincial, fuimos con el Fiat 128 por miedo a romper el Gol, que estaba listo, porque el fin de semana siguiente se corría por el rally santafesino”.

Otra postal del Fiat 128, en una competencia con Grasso al volante, navegado por David Tisera

“Ese mismo 2004, además de correr en rally en el campeonato provincial de Córdoba y de Santa Fe, también hice algunas competencias con el Fórmula 4. Eran otras épocas, se podía reunir el presupuesto y cuidando los gastos, haciendo el auto nosotros, con mi hermano y algún otro muchacho que nos ayudaba en las carreras, correr en tres categorías”.

“En un momento, en el comienzo de la temporada 2011, estuve en las primeras fechas puntero del campeonato, en mi categoría, tanto en el torneo de rally cordobés como en el santafesino”.

Con acento cordobés

En 2013, llegaría el título en la competitiva categoría N2 del Rally Cordobés, con un VW Gol ya de nueva generación, navegado por Mariano Morano.

En el Rally Santafesino, donde fue campeón durante la temporada 2004

“Ese campeonato logrado con Mariano, que me acompañó en los últimos años, fue muy lindo. La categoría estaba muy peleada. Fue un premio a tantos años de estar corriendo, prácticamente en forma ininterrumpida desde 1986. Me he perdido cumpleaños de mis hijas, comuniones; y hasta cuando se recibieron en la facultad, porque justo ese día había una carrera. En ese momento pensé varias veces en ir o no, pero mi familia me apoyó para que fuera, porque saben el amor que siento por todo esto”.

Grasso, con el trofeo de campeón provincial cordobés de rally de la categoría N2, obtenido en 2013

Capítulo aparte

Grasso siempre tuvo una especial relación con el “Rally Ciudad de San Francisco”, desde aquella primera participación, en las primeras ediciones a mediados de la década de 1990, como navegante del siempre recordado Massera, sobre el Renault 12.

“Hugo era un tipo muy especial. Siempre le decía que iba más rápido en enlace que durante el tramo de velocidad. Como el Renault 12 tenía radio, iba siempre escuchando a Víctor Fernández durante los enlaces”, comenta entre risas Grasso.

“Como piloto, tuve la suerte de ganar y hacer podios en San Francisco en varias ocasiones”. La estadística indica que Juan Carlos Grasso, fue vencedor del rally de nuestra ciudad en junio de 2001 en la clase N7 y también lo hizo, por ejemplo, en 2011, en la categoría N2.


“Otra gran alegría fue el poder correr por lo menos una vez por el rally mundial en nuestras sierras de Córdoba. Era una carrera extremadamente larga y cuando me faltaba muy poco para terminar, en el tramo el Cóndor-Copina, me quedé sin frenos y en una curva le pegué a una piedra y terminamos volcando. Nos faltaron 1.500 metros para terminar la carrera con Mariano Morano sobre el VW Gol”.

En pleno vuelo, durante una fecha del Rally Cordobés en 2009, con el VW Gol de vieja generación

“Como navegante lo tuve a Bernarte, a Lucas Vasallo en algunas competencias, a David Tisera, Paniale, Héctor Benedetto al comienzo y también ya en una segunda época y a Mariano Morano en los últimos años. Tengo una gran satisfacción por lo que he realizado y el esfuerzo puesto en esta pasión que es para mí el automovilismo”.

Con el VW Gol de nueva generación, durante la temporada 2012.

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