Gisela Giraldo, forma parte del plantel femenino de Sportivo Belgrano y comentó cómo sobrelleva la situación sanitaria siendo enfermera y eligiendo como cable a tierra, el fútbol.
Es oriunda de Santa Clara de Saguier pero su profesión y vocación, la llevó a radicarse en San Francisco para trabajar en la Clínica Regional del Este y unir sus dos pasiones: enfermería y la pelota.
“Es muy difícil enfrentarse a una pandemia, la clínica y después de nueve horas de trabajo, con mis compañeros y el sacrificio que hacemos, venir a entrenar”, comenzó Giraldo que a pesar de que hace un año retomó los entrenamientos, fue de las primeras jugadoras que tuvo la “verde” cuando recién empezaba el proyecto de fútbol femenino.
El trabajo del personal sanitario durante la pandemia es imposible describirlo en otra palabra que no sea heroico, son los más expuestos ante el avance del Covid-19. “Estamos desgastados por la sobrecarga de trabajo que tenemos”, manifestó Gisela que además agregó “salgo a las tres de la tarde, agarro los botines y me vengo al club sin pudor ni miedo a nada. El virus está pero con la actividad física lo llevo mucho mejor”.
Sin bien la jugadora recordó que al comienzo de la pandemia no estaba “segura” de lo que sucedía, remarcó que cuando notó la realidad de su lugar de trabajo agarró un “poco de miedo” ya que pensaba en la posibilidad de que sus compañeros y familiares se contagien. Sin embargo, como cable a tierra durante todo este tiempo, exclamó: “siempre me enfoqué en salir de trabajar y venir a entrenar, hacer actividad fisica”.
Por último, la oriunda de la localidad santafesina resaltó: “personalmente elijo el fútbol pero mi consejo a la gente es que busquen una actividad que los mantenga despejados, lamentablemente estamos en pandemia pero encontrar algo que te mantenga activo, es primordial para estar bien mentalmente”.