Aprovechando su día libre en la Sede de Santiago del Estero, luego de la victoria ante Villa San Martín, el plantel de San Isidro se fue de tour al coqueto estadio “Madre de Ciudades”.
Distendidos, saliendo por un rato de la “burbuja del básquet”. Toda la delegación de San Isidro que se encuentra desde el lunes en Santiago del Estero disputando la segunda Sede la temporada de Liga Argentina, se dio el gusto de disfrutar este jueves por la mañana de un tour para recorrer, conocer y vivir el moderno estadio único “Madre de Ciudades”.
El mismo, cuenta con su Museo Interactivo de última generación tecnológica, además en la cancha funciona un restaurante de primer nivel con vistas a las tribunas y al campo de juego.
En los sectores interactivos en realidad virtual se experimenta estar en Banco de Suplentes, en el que Bilardo (interpretado de manera brillante por el actor Marcelo Mazzarello) y Goycochea te invitan a debutar en Primera dentro de la cancha, con acceso a los vestuarios y al túnel por el que entran los jugadores, como si estuvieras realmente ahí.
Otro de los atractivos es la Tribuna 4D, para ver en tres dimensiones y con una serie de efectos especiales de movimiento, viento y otros cómo se fue armando el estadio y que finalmente rompe la cuarta pared ofreciendo una visual increíble de la cancha. Pero hay más: la estrella de este espacio es una pelota gigante en la que uno se mete literalmente. En realidad virtual, uno está dentro de la número cinco mientras se juega un partido, con altos y bajos, sentís cuando volás, cuando te patean y cuando tocás la red, con efectos especiales de última generación.
El Estadio Único Madre de Ciudades, también llamado simplemente como Estadio Único, fue inaugurado el 4 de marzo de 2021, siendo sede del partido de la Supercopa Argentina 2019 entre Racing Club y River Plate.
Emplazado en las afueras de esta ciudad, el estadio luce verdaderamente imponente, con una arquitectura que no tiene prácticamente nada que envidiarle a los estadios más modernos de Europa. Aparenta ser más grande, pero tiene capacidad para sólo 30 mil espectadores, aunque claro, está pensado para que todos ellos lo hagan sentados en sus respectivas butacas.
La imagen de Diego Armando Maradona, con la Copa del Mundo en México 1986, acompañado por la leyenda “Gracias Diego” es lo primero que se ve desde las escalinatas que llevan al hall central. Allí adentro una nueva referencia al mejor jugador de todos los tiempos. Una estatua, color bronce y tamaño real, es la que da la bienvenida. A sus costados, dos históricos referentes del fútbol, santiagueño: Luis Adolfo Galván, defensor de aquella selección argentina campeona del mundo en el Mundial 1978, dirigida por César Luis Menotti, y el Chango Juan Carlos Cárdenas, autor de uno de los goles más recordados de la historia del fútbol argentino, con la camiseta de Racing, en la Copa Libertadores de 1967.
