Básquet

Guaita, cortado por San Isidro

Se veía venir, su bajo rendimiento en los últimos partidos terminó de convencer a los directivos y al cuerpo técnico de rescindir el contrato. Diego Guaita ya no pertenece a San Isidro. En calle Corrientes no buscarán reemplazo.


La derrota con Salta Basket trajo coletazos, no iba a pasar desapercibida, más aún de tratarse del peor momento de San Isidro en la Liga Argentina. Este viernes, directivos y cuerpo técnico tomaron la determinación de prescindir de los servicios del experimentado Diego Guaita.

El pivot rionegrino estuvo lejos de convencer con su juego, pero a ello le sumó varios encontronazos con el entrenador Sebastián Torre, coach que había insistido fuertemente en su contratación allá por el mes de agosto de 2019.


Pero igualmente, los números de Guaita no estuvieron para nada lejos de los que había conseguido en Hindú de Resistencia, rendimiento por el cual había “deslumbrado” a Torre para contratarlo en su equipo. En el elenco chaqueño promediaba 12 puntos, 6 rebotes y 2 asistencias en 29 minutos de juego (48 partidos), mientras que en San Isidro jugó 30 partidos, con 11,5 puntos, 5,5 rebotes y 2 asistencias en 26,1 minutos.


La de Guaita es la cuarta salida del “santo”. Primero había sido Hans Feder Ponce (a Sportivo América de Rosario) por decisión del DT, luego Sergio Rupil (a Echagüe de Paraná) para dejarle lugar a Milton Vittar y Joaquín Nóblega por no tener la regularidad que pretendía (decidió ir a jugar Torneo Federal a Independiente de Oliva). Además, se suma en la etapa de pretemporada el corte del extranjero Davon Williams (en su reemplazo llegó Bruno Barovero) y la del asistente Matías Lugones semanas atrás (se incorporó a las inferiores de Hispano Americano).

La Liga Argentina para los Halcones Rojos se complica y mucho. El armado del equipo, cambiando considerablemente el estilo que lo había llevado a ser campeón de la Conferencia Norte en la edición pasada, dejando ir a todos los intérpretes dentro de la cancha, vislumbraba que era una mala idea y lo terminó siendo.

A San Isidro le quedan ocho partidos, cuatro de local y cuatro de visitante. Se encuentra en la octava posición con el objetivo de terminar entre los primeros 4 cada vez más lejos. Ahora también deberá pensar en no ceder la localía en los cruces de reclasificación de playoffs.

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