La sanfrancisqueña Lucía Ballari se encuentra viviendo un momento importante. Fue seleccionada entre 102 jugadoras para ser parte del proyecto nacional de básquet femenino.
Con tan solo 14 años la jugadora del Centro Social y Deportivo de Brinkmann le contó a DSP lo que significa para ella este llamado. Además comentó de que se trata y como va viviendo el día a día. En pleno crecimiento físico y basquetbolístico la joven se anima a soñar a futuro.
Ballari expresó que “estoy muy contenta por haber quedado seleccionada, como calculo le debe pasar a todas las chicas. Esto es un plan a futuro para que podamos mejorar y el básquet femenino pueda crecer. La idea que nos expresaron es que eligen diferentes chicas para ir disciplinando para ser una jugadora de básquet desde temprana edad”.
Agregó que “estoy muy feliz porque me tomó de sorpresa. Ahora voy a intentar esforzarme para tratar de llegar lo más lejos posible”.
En cuanto a la comunicación con los entrenadores a cargo este proyecto contó que “todavía no pude hablar con ninguno personalmente, si tuvimos varias reuniones virtuales. Nos van pidiendo que hagamos algunos ejercicios para conocernos y nos van mandando trabajos que debemos completar”.
A su vez explicó que “por ahora los trabajos son todos individuales pero seguramente los trasladaremos al club más adelante”.
Lucía es una de las seis cordobesas seleccionadas en este proyecto, una de ellas es Yailex Garza que juega también en Centro Social. “A las demás también las conozco porque estuve con ellas en la selección de Córdoba”.
Al ser un proceso largo, Lucía le contó a DSP que “ahora es todo de manera virtual pero la idea es en un futuro hacer una concentración con todas las normas de seguridad y reunirnos con todas las chicas”.
La jugadora comentó lo que significa para ella el básquet. “Es algo que me gusta hacer, me gusta practicarlo e ir mejorando. Espero que a largo plazo pueda llegar muy lejos”.
A pesar de sus 14 años la joven sabe que en algún momento le puede llegar la chance de tener que emigrar para progresar con el deporte. “Si me sirve para mejorar seguro que lo pensaré a la idea de ir a jugar otro lado”.
Por último la sanfrancisqueña contó como sostuvo el entrenamiento durante la pandemia. “Al principio, al no poder viajar para ir al club, empecé a entrenar de manera virtual con Juan José Giaveno que es el hermano de mie entrenador. Después ingresé en una academia del profesor Diego Marino y ahí entrenaba cinco días a la semana en donde teníamos preparador físico, entrenábamos la técnica individual, el lanzamiento, aprender a cocinar para a futuro no depender de nadie y saber alimentarnos”.
Agregó que “participé de dos campus en Ameghino de Villa María, ya que al primero me había invitado y al segundo, que fue presencial, me interesó hacerlo”.
