Básquet

“Estoy muy bajo en mi nivel”

Autocritico, sin poder encontrar la causa a este presente de San Isidro. El capitán Pablo Fernández puso la cara en DIARIOSPORTS. El “parate”, los cortes de jugadores y el futuro del equipo. Habló de todo.


Desde su Rosario natal, “encerrado” en su departamento por las medidas de prevención atendió el teléfono y respondió a todo. El capitán de los Halcones Rojos está de acuerdo con las medidas tomadas de suspender la actividad por el “coronavirus” y espera con el correr de los días ir analizando el panorama.

“Me parece perfecto la medida que se tomó con el básquet. Esto va más allá de todo, hay que ser responsables, seguir las medidas que están bajando. Uno es jugador de básquet, hay gente mucho más preparada de estos temas y hay que escuchar a ellos, seguir lo que dicen los especialistas en estos problemas. No hizo ni falta hablar con los capitanes de cada club, acá lo más importante es cuidarse para cuidar a los demás, sería muy imprudente no acatar las medidas. En cuanto a los entrenamientos íbamos a entrenar, pero nos comunicaron que se paraba todo. Estoy en Rosario, frente a mi casa tengo un gimnasio y pregunte si era posible estrenar allí y me dijeron que no, todos se están concientizando por la gravedad del problema”, dijo.


Más allá de lo alarmante de la situación social y todo lo que eso conlleva, DSP se metió de lleno a hablar de básquet con Fernández, quien reconoció que estos días servirán para despejar la cabeza: “Se me cruza el básquet con todo esto igual, te estaría mintiendo si no fuese así. Este descanso podría ayudarnos mucho para despejar la cabeza porque no nos están saliendo las cosas”, confesó.

San Isidro está pasando por su momento más crítico de la temporada de Liga Argentina. La derrota con Salta Basket caló hondo en el seno del plantel aumentando aún más los cuestionamientos al rendimiento que se ve reflejado en las posiciones (Se encuentra octavo en la Conferencia Norte).   

“Uno tiene un sabor amargo por no mostrar la mejor versión. No lo pudimos hacer hasta el momento, trabajamos para mostrar la mejor versión y no sale, también los chicos que se fueron yendo buscaban eso y nunca lo pudimos plasmar. Soy consciente de que los responsables de esto somos nosotros, perdimos muchos partidos por uno o por dos puntos y ahí es donde pensás que hubiese pasado si entraban. Me tengo que hacer cargo de la realidad más allá de esas especulaciones”.

Su autocrítica

“La verdad lo primero que hago es buscar la autocrítica personal por sobre la colectiva y la autocrítica personal es que estoy muy bajo, no solo del nivel de la temporada pasada, sino puede ser de toda mi carrera. Tengo que levantar yo, si bien se que sumo en varias facetas del juego, también reconozco que se necesita que la bola entre de tres puntos, o que en los juegos cerrados entre la pelota que antes si venían entrando. Me parece que la autocrítica es lo primero y después mirar al equipo, pero quiero encontrar mi mejor versión para el bien del equipo. Mi virtud siempre en la categoría fue adaptarme a lo que el equipo necesitaba, por eso hablo de levantar mi nivel, no me fijo si el año pasado hacía esta cosa o la otra; a mí se me asignó un rol y necesito levantar en eso. A lo sumo, si no me salen las cosas los podré mirar a todos en la cara y decir que no me salió, pero voy a tratar de dejar absolutamente todo”.

Un equipo con muchas bajas

Desde que comenzó la temporada oficial ya son cuatro los jugadores que salieron del equipo. Hans Feder Ponce, Sergio Rupil, Joaquín Nóblega y Diego Guaita. Además, en plena competencia se sumaron Bruno Barovero, Joaquín Lallana y Martín Cabrera.

“Personalmente nunca me tocó vivir esto de la cantidad de jugadores que van y que vienen o que vinieron en su momento. Es algo nuevo, que a lo mejor podría haber salido muy bien, pero la realidad es que ahora estamos así, pero tampoco creo que ese sea el único factor, también es el de rendimientos. No me fijo en cuantos somos, me fijo en lo que hay y es esto. Vamos a salir a buscar lo mismo por lo cual yo armé el bolso, eso no me modifica en nada a la hora de meterme a la cancha o usarlo de excusa. Con los que estamos, vamos por todo o lo que podamos”.

El objetivo de ahora en adelante

“El objetivo se cambió totalmente de lo que era a lo primero. En la mitad del torneo íbamos a ver para que estábamos y ahora es distinto al inicio. Uno sería un inconsciente si te digo que estamos para ser campeón o este equipo está para repetir lo del año pasado; este equipo está para que en la próxima fecha nos podamos afianzar, a la siguiente afianzarnos más y así sucesivamente, es partido a partido, ya no se puede ir más allá que del próximo juego. El torneo no está dando una enseñanza y no la estamos tomando. Te doy un ejemplo, si llegamos a los finales cerrados y los perdimos, se necesita que a la pelota del minuto uno le demos importancia, que a la bola del minuto dos nos la tenemos que pasar, que en la del minuto tres también y así una cadena que es la forma para darnos cuenta de que no tenemos que esperar al minuto 39 para saber si la pelota entró o no. Jugar los 40 minutos, eso tenemos que hacer”.

El momento de los “pibes”

“Hay chicos con mucha intensidad en el club, creo que el peso lo podemos llevar los grandes y ellos se pueden liberar con corridas. No es que los necesitamos en un 100% de lo táctico, los chicos están muy bien preparados físicamente para estar y así notar ese cambio en la explosividad, pero jugando sin miedos, sin miedo a equivocarse, para pensar estamos los más grande, que ellos se equivoquen yendo, porque la responsabilidad es nuestra, tiene que ser nuestra y ellos que entren a sentirse cómodos”.    

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