El autódromo de Rafaela, por su concepción, por la velocidad y el papel que juega la succión, fue escenario de inolvidables definiciones de competencias sobre la misma línea de meta.
La última fecha del Fiat 600 TS de la temporada 2014 dentro del Car Show Santafesino, mostró seis autos llegando juntos en una tremenda definición de competencia y de campeonato para esta histórica categoría zonal.
En esa carrera logró ganar por primera vez el sanfrancisqueño Nicolás Aimar, mientras que el campeonato se lo llevó Fernando Boggero, de la localidad de Ataliva.
“A mitad de carrera venía peleando con Tomás Brezzo y se nos habían ido los de adelante. Empezamos a tirar juntos en succión y en las últimas cuatro vueltas alcanzamos al pelotón de punta, un total de cinco autos donde además estaban los pilotos que peleaban el campeonato en esa última fecha”, recuerda Nico.
“En la vuelta siguiente me pongo tercero y luego Boggero, que peleaba el campeonato con Luciano González, levanta una piedra en el medio de la recta que me pega en el parabrisas y se estalla todo. Si bien quedó intacto veía muy poco y me saltan algunos pedacitos de vidrio a la boca. Me acuerdo que cuando me bajé del auto mordía vidrio mientras me hacían las notas los periodistas”.
“En la décima vuelta quedo segundo detrás de González que venía recargado y veníamos, la verdad, palo a palo. Era mi primera vez estando ahí adelante y en el medio de una definición de un campeonato, en mi primera temporada. Tenía miedo de perjudicarlos porque recién estaba conociendo bien el auto”, agrega.
“En la anteúltima vuelta quedo primero, pero me pasan por la succión en la recta González y Boggero y así entramos todos juntos a la última vuelta. En la salida de la última chicana ellos salen mal y con Brezzo nos pusimos todos a la par y llegamos todos juntos. Éramos seis pilotos a la par. Boggero, González, Fernández, Brezzo, otro más que no recuerdo y yo”.
“Miraba para un lado y para el otro y veía todas trompas de distintos colores en la misma línea y así llegamos a la bandera a cuadros. Ni sabía quién había ganado, pero veo en la recta, en el alambrado de boxes a toda mi familia festejando, pero no sabía si había quedado primero, segundo o tercero. Ya estar en el podio para nosotros era una locura”.
“Cuando me saco el casco, al llegar al parque cerrado, me agarra un periodista y me felicita por la victoria y ahí me entero. Fue una sensación hermosa poder ganar esa última carrera en el año que debuté, con un auto que hacíamos nosotros, sin ir a probar entre carreras, con mucho esfuerzo. Con solo 16 años, fui el primer piloto en ganar en el Fiat 600 TS en su primera temporada en la categoría”.
Después, Nicolás Aimar se acostumbraría a pelear siempre ahí adelante, consagrándose campeón en 2018 y subcampeón 2016 y 2019. En esa primera victoria en 2014, el motor lo preparaba en nuestra ciudad, Luciano Bornia.