En tiempos críticos para la comunidad y la práctica del deporte, Pablo Villanueva volvió a los entrenamientos desde su casa. El boxeador le contó a DSP cómo vive el presente y lo que espera para este año deportivo.
Pablo Villanueva es un referente del boxeo de nuestra ciudad, quien luego de dos meses de parate, debido a la pandemia por el Coronavirus continúa con los entrenamientos físicos y de manopleo desde su casa, donde cuenta un set de trabajo y bolsa de boxeo.
El boxeador semipesado había vuelto a los entrenamientos semanas atrás en turnos desde las 5 de la mañana en la parte física bajo las órdenes del profesor mexicano Raúl Robles, y por la tarde junto a su técnico Hugo Ruffino y en el manopleo con Simón. Además en el equipo de trabajo acompañado por Juan Iturburu y la nutricionista Cecilia Altolaguirre.
“Después de dos derrotas seguidas -en 2019-, con 34 años, cuesta pero hay que ponerle ganas porque todavía me siento que puedo dar, que puedo rendir, y puedo conseguir algunos objetivos”, afirmó Pablo.
El exterior, un objetivo pendiente
Reveló que tuvo más ofrecimientos para pelear en el exterior que a nivel nacional pero buscará volver a pelear en nuestro país intentando ganar para levantar su nivel deportivo y anímico y luego salir afuera.
“La idea era pelear en mayo o principios de junio, pero bueno con todo esto seguramente no va a ser un año fácil para nadie. Luego sí la idea es salir al exterior, es lo que quiero antes de fin de año. Propuestas recibimos varias para salir afuera, al menos 5 o 6, pero necesito agarrar ritmo y luego salir, siempre sabiendo que salir al exterior es algo completamente diferente, sabes que allá vas de punto”, afirmó el boxeador.
Además agregó: “mientras haya el 1% de posibilidades hay que jugársela, aparte también es otra la plata que hay, a nosotros nos representa mucho dinero (una bolsa de acá podes llegar en una pelea grande por algún título a los 100 mil pesos mientras que en el exterior podés ir por 8, 9 o 10 mil dólares), eso a veces seduce mucho, si bien no te vas a salvar para toda la vida pero es una inyección económica muy grande”.
Respirar y volver con más energía
Respecto a su parate, el pupilo de Hugo Ruffino aseguró que venía con una exigencia en el deporte desde hacía varios años, y que el cuerpo lo sintió.
“Había parado después de la última pelea en diciembre, necesitaba descansar cuerpo, mente, disfrutar mis hijas, mi familia, ya que hacía 3 años entrenaba derecho sin descansos y el último fue más duro aún cerrando con dos peleas muy duras en 3 meses, creo que nos pasó factura en la última pelea que si bien no lo usó de excusa pero de eso aprendimos también”, aseguró.