Orlando Cravero, fue el único piloto de nuestra ciudad en poder ganar la clasificación general del Rally de San Francisco, cuando sobre un Subaru y navegado por Atilio Messina, se quedó en diciembre de 2002, con la 10ª edición del rally local. Sin embargo, hay mucho más para contar de “Orli”, quien compitió además a nivel nacional y pasó también por otras actividades mecánicas.
El “10º Rally Ciudad de San Francisco, se disputó en el marco del “Gran Premio Coronación” de la temporada 2002. Con el arribo de 38 de los 78 binomios que habían largado esa última fecha del campeonato provincial, el clasificador general mostró al tope del mismo a un local, ya que Orlando Cravero, festejaría hasta las lágrimas ese triunfo en su tierra, luego de mantener una reñida lucha hasta el final con Luciano Bernardi (Mitsubishi).
Con el tiempo, de las 21 ediciones que tuvo el Rally de San Francisco, organizadas por la Asociación Amigos del Rally y en los primeros años bajo la órbita del Sport Automóvil Club, ningún otro piloto de nuestra ciudad pudo quedarse con el triunfo en la general de la carrera.
Alguna vez se le escapó la victoria también de local, cuando venía ganando con comodidad. “Como colaboraba con la organización del rally, había visto entre el pasto un pedazo de alcantarilla vieja y como había muchos pozos, fui a arreglar un poco el lugar, esperando que ningún tonto agarre esa alcantarilla. En definitiva, el tonto fui yo”.
“Bajamos del pavimento doblando a la izquierda y cuando giro a la derecha el auto se me va un poco, lo quiero enderezar y agarro por el pasto, con tanta mala suerte que la rueda delantera derecha pegó en ese pedazo de alcantarilla y se tumbó. Ahí se terminó la carrera para mí, justo en la curva que yo mismo había arreglado, allí en Luxardo y en el último tramo de la carrera”, recuerda entre risas y bronca la anécdota, Cravero.
El comienzo
Orlando, nació en Plaza Josefina, el 14 de julio de 1946, pero su historia transcurrió en San Francisco. Apasionado desde siempre por el automovilismo, recién en 1985 pudo competir, un deseo que venía postergando desde muy chico.
“Hugo Massera corría en rally con un Renault 12 y me invita a acompañarlo como navegante, en un Gran Premio Argentino que se hizo en Mar del Plata y lamentablemente rompimos y abandonamos. Luego de esa experiencia, lo seguí acompañando en varias carreras, pero mi intención era poder manejar”.
Y el salto a la butaca izquierda, llegó casi una década más tarde. “Empecé en un rally aquí en San Francisco, creo que, en la segunda edición, en 1996. Alquilé un Renault 18 de Torrás, conocido piloto de Córdoba, y me acompañó mi hija. Después compré un 18 y seguí compitiendo a nivel provincial durante algunos años”.
A nivel nacional
“Un tiempo más adelante, comenzamos a correr también con el Renault 18 un poco más profesionalmente y tuve varios navegantes muy buenos como Luis Rodi, de Córdoba; o el Flaco, Fernando Lorenzatto, de nuestra ciudad. Después pasamos a otra etapa con los autos de tracción integral, participando con un Subaru y con la suerte de haber conocido el país y logrando muchos amigos, alcanzando algunos podios y buenos resultados”.
“El primer Subaru que compré pertenecía a Gabriel Pozzo y tiempo después ingresé al equipo de los hermanos Barattero, donde competía el tucumano Roberto Sánchez, entre otros pilotos. Después tuve un Subaru New Age, que fue el primero que entró al país, haciendo equipo con Sebastián Beltrán. Siempre estuve ligado a los hermanos Barattero y competí a nivel nacional durante varios años”.
El “Mundial” en Córdoba
“Con el Renault 18, corrí en tres oportunidades en el Rally de la República Argentina y con el Subaru en dos más. Fueron cinco participaciones en total y lamentablemente, las fechas por los mundiales son muy duras y nunca pude terminar. Siempre recuerdo la satisfacción de manejar con el Renault 18 en un mundial en el que venía muy bien colocado. Mi auto era el primer 18 en el camino en las sierras de Córdoba, acompañado por el fervor y el saludo de la gente… algo que nunca voy a olvidar”.
Vuelta de página
A principios de 2005, cerró su capítulo en el rally pero no en el automovilismo, para concretar otro sueño de pibe. Comenzó a participar con una cupecita en el TC Histórico, en competencias de regularidad, por caminos del sur de la provincia de Santa Fe y Buenos Aires.
Pero habría más… restaba darse el gusto de correr en pista, en un autódromo, y por supuesto, lo cumplió. Hasta la pasada temporada 2019, Orlando Cravero compitió durante los últimos cinco años en circuitos como Río Cuarto, Alta Gracia, Termas de Río Hondo o San Luis, con un Peugeot 504, en el Turismo Nacional Histórico Cordobés, tras haber debutado en 2014, con 68 años, en esta especialidad.
El experimentado piloto que representó a San Francisco en tantas ocasiones, anunció para este año, que se cumplió su ciclo en el automovilismo deportivo y que colgó el casco, el buzo y los guantes. Pero con “Orli”, nunca se sabe…
