Fútbol

El sueño del Chicco

Del otro lado del teléfono se escucha una voz tímida pero convencida de sus palabras. En algunas respuestas se percibe hasta una risa vergonzosa mientras relata su historia. En esta ocasión con la sencillez que lo caracteriza le cuenta a DIARIOSPORTS de este sueño que le toca vivir en Boca Juniors.
 
“Estaba entrenando con reserva cuando estaba el –vasco- Arruabarena en la primera. Me llamó un día antes de arrancar a entrenar y me dijo que empezaba  a entrenar con ellos y de ahí en más me iba a quedar a entrenar todos los días con el grupo”, relató Julián con un tono de emoción mientras recordaba sus inicios. Además agregó: “Fue uno de los días más lindos de mi vida porque fue algo hermoso y desde ese día, desde hace dos años, estoy entrenando con el plantel profesional”.
 
Chicco comenzó a jugar en el Club Centro Social y Deportivo Brinkmann para luego con 13 años pasar a las inferiores de Colón de Santa Fe disputando el torneo de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA)  y formando parte de la novena división. A finales de 2016 Boca Juniors compró su pase y el de Roskopf por una cifra que rondaba los 2 millones de pesos. También fue parte de la Selección Argentina sub 15 y sub 17.
 
Al hablar de su presente el jugador “xeneize” contó que lo está disfrutando mucho y que en ningún momento desde que arrancó a jugar al fútbol se imaginó que iba a llegar a un club como Boca Juniors.  “Arrancar desde chico, desde una ciudad tan chiquita y llegar a este nivel fue algo que siempre me lo propuse, porque siempre quise ser jugador de fútbol, pero nunca me imaginé llegar a esta altura”, añadió el juvenil volante central.
 
“Para llegar a ser futbolista es necesaria mucha entrega, sacrificio y valores, no solamente jugar bien”, remarcó el brinkmanense. “Mientras tengas los valores adecuados y le metas ganas a lo que estás haciendo, siempre van a salir bien las cosas”, sostuvo Julián.
 
Actualidad
Actualmente está jugando para la reserva dirigida por Rolando Schiavi. El último fin de semana por la sexta fecha vencieron a River en el clásico por 1 a 0 vistiendo la camiseta 5 del club de La Ribera. 
“A esta edad le tenés que meter para adelante y seguir aprendiendo”, remarcó el Kily como lo apodaron sus compañeros. Y agregó: “este momento en el que no estoy jugando en primera todo lo que me gustaría se tiene que manejar con tranquilidad porque es beneficio mío. Si me enloquezco y empiezo a hacer las cosas mal, el que sale perdiendo soy yo. Obviamente que quiero jugar porque es lo que hago y para lo que entreno todos los días pero hay veces que  las cosas van a salir bien y otras veces no tanto, pero lo único que queda es seguir metiéndole pilas”.
 
Familia 
En relación al apoyo familiar Chicco afirmó: “en este papel la familia es muy importante. Yo tuve la suerte de que siempre mis padres nos acompañaron, no sólo a mi sino también a Nacho”. Su hermano Ignacio, Nacho como lo conocen desde chico, es arquero y forma parte del plantel profesional de Colón de Santa Fe. “La verdad que para nosotros la familia es clave porque siempre están en los momentos buenos y en los malos que es cuando más se los necesita. Para todo la familia es muy importante, no sólo en el deporte, para todo, para la vida”, reafirmó el jugador boquense en su relato.
 
Jugadores del interior
El volante comentó sobre las dificultades que se presentan en el transcurso hasta llegar a la primera división y a pesar de que sostiene que “es difícil para todos”, agrega que “a los chicos del interior se nos complica un poquito más porque dejamos muchas cosas de lado, dejamos la familia y muchos amigos”. Sin embargo también afirma que “es parte de la vida que quiere vivir uno” para llegar a ser jugador de fútbol”. 
 
Brinkmann y las amistades
Al hablar de su localidad natal dijo: “Siempre me siento igual cuando vuelvo para mi casa. Es una ciudad muy linda y se extraña”. Al continuar el relato sobre sus visitas asegura que “tengo charlas con los chicos, con mis amigos, nos juntamos a comer asado. Trato de pasar a saludar a todos y ponernos al día”
 
Futuro
Como quien sueña despierto Julián contó: “Dios quiera que en algún momento de la vida se den las cosas como lo pienso desde chico”. Además, consultado sobre cómo se ve en 10 años, entre risas, contestó: “ojalá pueda estar jugando en un lindo club y habiendo ganado muchas cosas”.
Para finalizar reflexionó: “a mí el fútbol me dio muchas cosas lindas, como haber salido dos veces campeón con Boca del torneo local y otras experiencias como las que viví en la Selección, y eso lo voy a tener en mi para toda la vida”.
 
El sueño del pibe tiene nombre y apellido. Se llama Julián Chicco.
 
Por Omar Giorgis
Pasante CUSF
 
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