Se llama Mateo, tiene 11 años y vive en barrio José Hernández de nuestra ciudad. En los últimos días se sentó frente a la computadora, no para jugar al Fortnite o al NBA2K, sino para pedir que puedan construir un playón y allí disfrutar del básquet con sus amigos.
De esas historias que movilizan, que salen de lo convencional de quejas o solamente ideas de mesas de café que luego quedan allí, como si no hubiese pasado nada. En los últimos días, una carta impresa, luego firmada de puño y letra en azul generó ese “no se qué” en todo un barrio de nuestra ciudad.
Mateo, de apenas 11 años, dejó el lado “gamer” que apodera a los chicos en el presente para redactar una solicitud, un pedido, un deseo al Centro Vecinal del Barrio José Hernández.
“Hola, mi nombre es Mateo, tengo 11 años y vivo en el Barrio José Hernández, mi mayor deseo es tener un playón con aros de básquet para jugar con mis compañeros del barrio. Actualmente con ellos jugamos básquet en un club y nos gustaría practicar en los tiempos libres. Tenemos varios espacios libres donde se podría realizar un lugar para jugar básquet, por ejemplo: en las Plazas del barrio o en el Predio del Centro Vecinal. Agradezco su atención por recibir mi propuesta. Mis saludos”, reza el escrito que más abajo rubricó antes de presentarlo.
Tomó la carta, se dirigió a la plaza del barrio y allí de manera personal averiguó quien era el “abuelo de Natanael” (uno de sus amigos), porque así conoce al actual presidente del Centro Vecinal, Héctor Fassetta.
En mano se la dejó y desde allí comenzó toda una movilización que promete no detenerse hasta lograrlo. “La verdad que la presentación de la carta por un lado nos emocionó y por otro nos movilizó. Ayer nos encontrábamos trabajando en una de las plazas de nuestro Barrio cuando Mateo, junto a un grupito de chicos, se nos acercó y con mucho respeto me preguntó si yo era el presidente del Centro Vecinal”, relata Héctor.
“Allí nos estregó este pedido y nos contó que con un grupo de amigos del Barrio siempre juegan en los diferentes espacios verdes, pero como ellos juegan al básquet, le encantaría poder contar con unos aros de este deporte para poder practicar y jugar en los ratos libres. A la noche lo comenté con los demás integrantes de la comisión directiva del Centro Vecinal y además de emocionarnos por la forma del pedido y el contenido de la carta nos comprometió a tratar el tema y ponernos a trabajar en el proyecto”, siguió contando de manera emocionada.
“Una vez que lo tratemos en CD y analicemos las posibilidades de concreción, también vamos a conversar con el Municipio para trabajarlo en conjunto, de la misma manera que venimos haciendo con otros proyectos que llevamos adelante en nuestro barrio. Siempre estamos muy atentos a las sugerencias de los vecinos y sinceramente sería muy lindo poder cumplir con este pedido tan especial y seguramente necesario”, concluyó Fassetta.
El pedido de Mateo movilizó a todo un barrio, ahora el desafío está escrito.