Su papá jugó 66 partidos en San Isidro en dos temporadas. Fue elegido por los Chicago Bulls y con apenas 18 años será NBA.
El joven francés Noa Essengue fue elegido por los Chicago Bulls en el Draft y, con apenas 18 años, iniciará su sueño en la NBA. Su historia tiene un lazo directo con San Francisco: es hijo de Gastón Essengue, uno de los extranjeros más recordados en la última etapa de San Isidro.
Gastón, nacido en Camerún y nacionalizado francés, llegó a la Argentina en la temporada 2010/11 de la mano de Ciclista Juninense. Desde entonces forjó una larga carrera en el básquet de ascenso: jugó en San Martín de Corrientes, Italiana de Charata, Quilmes de Mar del Plata, Deportivo Viedma, Comunicaciones, Estudiantes de Olavarría, Platense, Oberá TC y Ameghino.
En San Isidro tuvo dos etapas: defendió la camiseta roja en la temporada 2013/2014 y regresó en la 2015/2016, sumando un total de 66 partidos oficiales con el Halcón de calle Corrientes. En ambos ciclos fue pieza clave en la pintura, reconocido por su presencia física y su compromiso con el equipo. Actualmente Gastón es el entrenador de los Venados de Mazatlán.
Ahora, su hijo Noa, con un biotipo atlético, proyección defensiva y un juego versátil, captó la atención de los scouts de la NBA gracias a su rendimiento en el Ratiopharm Ulm de Alemania. Su nombre empezó a sonar como posible pick de final de primera ronda, pero sorprendió escalando hasta el puesto 12, donde los históricos Chicago Bulls apostaron por él como parte de su reconstrucción.
Con 18 años, Noa se suma a la nueva camada de talentos franceses que desembarcan en la liga más exigente del mundo. En San Francisco, su apellido revive recuerdos de un pivot que supo dejar su marca en el “Antonio Manno”.
