Fútbol

De las inferiores de Sportivo a campeón del mundo

Hace muchos años un “pibe” de la cantera del club de nuestra ciudad llegó a estar en un plantel campeón del mundo. Esa es la increíble historia de Ernesto Pedro Sérvolo Vidal.


Nació el 15 de noviembre de 1921 en Buje, hoy una región de Croacia, que antes era tierra italiana. El 5 de octubre de 1923, y tras cuarenta días de viaje en barco, llegó a la Argentina junto a su madre y su hermano Guido. Más tarde se radicarían en la ciudad de San Francisco donde yacía su padre.

Comenzó su carrera en las inferiores de Sportivo Belgrano de muy chico. Ahí es donde lo apodaron “el pibe”. Recorrió toda la cantera “verde” donde ya demostraba su alto nivel futbolístico.

Ernesto Vidal (derecha) con la camiseta de Sportivo Belgrano

A los 18 años en 1940 comenzó a jugar en la Primera División de Sportivo Belgrano. Formó la delantera de aquel año junto a César Rodríguez, Carlos Márquez, Octavio Biancotti y Dionisio López. Fue autor de uno de los goles de la primera victoria de la “verde” en la Liga Cordobesa frente a Palermo por 3 a 2.

Su alejamiento de San Francisco

En 1941 River Plate posa los ojos sobre Ernesto y su hermano Guido. Ambos realizaron una prueba en el club “millonario” dejando buena impresión. De todos modos la institución de la Capital Federal decide transferirlos a Rosario Central.

Su debut fue el 4 de mayo de 1941 frente a Independiente. En ese año el “canalla” descendió a la segunda categoría del fútbol argentino. Pero al año siguiente, en 1942, logra volver a primera en donde Vidal integró una delantera de alto poder de gol junto a Waldino Aguirre, Rubén Bravo, Ángel De Cicco y Bernardo Vilariño.

Artífice del ascenso de Central en el 42. Vidal último a la derecha abajo

Vidal fue primordial para ese ascenso ya que convirtió 13 de los 17 goles que hizo en el cuadro rosarino. Aquí disputó 53 partidos en total. Su último encuentro fue el 20 de agosto de 1944 frente a Ferrocarril Oeste. Después pasó a Peñarol de Montevideo.

Peñarol, su gran momento

En el club uruguayo integró una delantera temible conocida como la “Escuadrilla de la muerte” integrada por Alcides Ghiggia, Juan Eduardo Hohberg, Óscar Miguez y Juan Alberto Schiaffino.

En el equipo “carbonero” convirtió 66 goles y se coronó campeón de los campeonatos de 1944, 1945, 1949, 1951 y 1953. También ganó en cuatro oportunidades el Torneo Competencia y seis veces el Torneo de Honor.

Junto a Alcides Ghiggiaen su gran época en Peñarol de Montevideo

Justamente en Uruguay fue donde su apodo cambió. De aquel “pibe” de San Francisco, la hinchada peñarolense lo bautizó como a los coches con sirena: “patrullero”. Esto por sus características de imparable por la punta izquierda, petiso, genial, guapo y con una velocidad impresionante.

El salto a la selección

En 1950 decidió nacionalizarse uruguayo y esa decisión lo catapultó definitivamente a la selección “celeste”. Es que su entendimiento con Ghiggia y Schiaffino (delanteros de la selección uruguaya) era importante. Tras tomar nacionalidad oriental su nombre cambio a Ernesto José Vidal.

Tal era la importancia de Vidal que su primer partido con la camiseta “celeste” fue en el debut del mundial frente a Bolivia en el estadio Independencia de Belo Horizonte el 2 de julio de 1950. Fue victoria uruguaya por 8 a 0 con un gol del ex Sportivo Belgrano.

Campeón del mundo en el ’50 con Uruguay en el mítico Maracaná

Jugó como titular en la victoria frente a Bolivia, el empate contra España y el triunfo a Suecia. En este último partido se lesionó y no pudo disputar la final frente a Brasil del 16 de julio. De todas formas fue parte del histórico equipo uruguayo que se alzó campeón del mundo tras lograr el “maracanazo” con goles de los amigos en Peñarol de Vidal, Juan Schiaffino y Alcides Ghiggia.

Su carrera finalizó en Italia

En 1953 pasó de Peñarol de Montevideo a la Fiorentina de Italia con 32 años. En el cuadro “viola” tuvo mala fortuna ya que sufrió primero un golpe en el pecho que lo marginó un tiempo largo ya que tuvo el tórax enyesado durante dos meses.

Posteriormente en el año 1955 se volvió a la lesionar con la fractura de tibia y peroné de la pierna izquierda, la hábil. Nuevamente se volvió a perder gran parte del torneo.

Disputando un balón en la Fiorentina de Italia

Ese año pasó a jugar al Pro Patria, otro equipo italiano. Pero otra vez la mala fortuna en la pierna izquierda le jugó una mala fortuna, se volvió a lesionar y por recomendación médica decidió dejar el fútbol a los 35 años.

Su vuelta a la ciudad

En 1956 Ernesto Vidal volvió a la Argentina, primero lo hizo a Rosario y años más tarde a San Francisco. Fue ahí que en 1958 fue técnico de Sportivo Belgrano. En 1960 regresa consiguiendo el campeonato en el Torneo Competencia de 1961 y el Clausura de la Liga Cordobesa en 1962.

En su vuelta a la ciudad fue entrenador de Sportivo y dueño del reconocido bar “Santa Rosa”

Después tuvo dos procesos más como DT del club de nuestra ciudad. En 1966 se volvió a calzar el buzo por una temporada logrando el subcampeonato en la Liga Cordobesa y luego en 1969 que suplantó a Carmelo Simeone en la conducción técnica.

Fue propietario del mítico bar “Santa Rosa” ubicado en aquel entonces en las esquina de Dante Alighieri y General Paz.

El delantero falleció a los 52 años un 13 de junio de 1974 en nuestra ciudad. Sepultado en el cementerio local en donde por varios años hasta los uruguayos vinieron a visitarlo. En San Francisco fue agasajada su memoria con el nombre de una calle en el barrio General Savio.

Una calle en Barrio General Savio de nuestra ciudad lleva su nombre
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