Básquet

De Bolivia a El Ceibo por su sueño

Con tan sólo 19 años dejó Tarija, su ciudad natal en Bolivia, para venirse a probar suerte a nuestro país. El Ceibo le abrió las puertas del club y ahora forma parte de la primera división que se prepara para afrontar el Torneo Interasociativo. 
 
Salinas cuenta que “llegué a El Ceibo el año pasado en el mes de febrero. Ya hace un año que juego en el club y ahora estoy afrontando la pretemporada con todos mis compañeros”
 
Mientras él jugaba en Atenas de Tarija recibió una propuesta para venir a probar suerte a la cual no desistió. “Me decidí a venir porque quiero crecer basquetbolísticamente. En Bolivia el básquet es muy limitado y para seguir creciendo me decidí a venir a El Ceibo”.
 
En cuanto a sus hábitos de juego contó que “tuve que cambiar mucho la forma de entrenar. Acá los entrenamientos son muchos más fuertes. He cambiado la forma de alimentación y la conducta del gimnasio, ya que allá el club no tenía gimnasio propio. La diferencia acá es muy grande”
Hoy el joven de 20 años tiene la posibilidad de vivir en la pensión del club. Comenzó a jugar a los 16 años y lo toma como una pasión. “Me hubiera gustado haber empezado antes a jugar”, explica el pivot.
 
En cuanto a nuestra ciudad expresó que “encontré gente muy amable. Tanto los dirigentes del club como mis compañeros son grandes personas que me ayudan día a día y me tratan muy bien. Yo me siento como si estuviera en casa”.
 
La adaptación a un lugar nuevo siempre cuesta pero lo que más le costó adoptar a Salinas es el clima de esta región. “Acá hace mucho calor, allá en Tarija hace calor pero no como acá en San Francisco”
 
Como jugador de básquet quiere progresar y sueña con llegar a vivir del deporte que ama. “Mi sueño es mejorar como jugador y seguir creciendo con el básquet. No importa si es acá o en otro club de otra liga mi idea es crecer”
 
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