Muller espera regresar a los entrenamientos la próxima semana en Río Cuarto. El sanfrancisqueño se ganó la consideración en los últimos partidos de Estudiantes antes de la suspensión por la pandemia y aprovechó el “parate” para crecer desde lo físico.
Con sus 26 años y una carrera ascendente, el volante ofensivo tiene un horizonte prometedor ahora en segunda división del fútbol argentino. Su llegada a Estudiantes de Río Cuarto parecía que le daba la continuidad que necesitaba luego de deambular por Chile y Costa Rica; desembarcó en el “Imperio del Sur”, aguardó su momento y cuando le dieron la oportunidad no la desaprovechó.
En su periodo de afianzamiento llegó la pandemia y la suspensión del fútbol; el técnico Marcelo Vázquez le había dado la “10” y el sanfrancisqueño rápidamente pudo darle el toque distinto a un equipo que peleaba por ascender a Primera y aún lo tiene como un gran sueño a cumplir.
David Muller no se guardó nada en el confinamiento, dentro de su casa entrenó utilizando los espacios al por mayor; cuando pudo salir realizó una “mini” pretemporada siguiendo los lineamientos de los preparadores físicos de Estudiantes y además le agregó ejercicios para llegar al reinicio del campeonato en óptimas condiciones.
El próximo lunes el celeste tendrá el ok de AFA para entrenar, Muller ya se encuentra en la ciudad del sur provincial aguardando ese momento, como así también la oficialización de como será el campeonato, sabiendo que todos tendrán chances, pero que los que estaban arriba como Estudiantes, una ventaja.
David mostró cualidades para establecerse en el equipo, pero también para continuar creciendo en el fútbol argentino.
