Lo vivió San Isidro en su momento, El Ceibo tomó la posta años después y ahora es el momento de El Tala. Jugadores locales que son mayoría dentro de un plantel de básquet.
Por diferentes circunstancias: procesos, pertenencia, decisiones presupuestarias, nivel de competencia, entre otras; los equipos de nuestra ciudad llevaron o están llevando adelante etapas en sus planteles con amplia presencia de jugadores nacidos y/o surgidos en el básquet doméstico.
En la última década y media, los modelos parecen ser idénticos, cada uno a su forma, pero con coincidencias más allá de los colores. San Isidro en el año 2010 fue campeón de la Liga Provincial venciendo a Instituto de Córdoba en la final 4-2 (era al mejor de 7).
El equipo era dirigido por Daniel Beltramo (sanfrancisqueño por adopción) y dentro de su róster tenía a Germán Ruffino, Jorge Toriano, Ignacio Revelino, José Crespo, Ariel Bernabei, Darío Bertola y Federico Perret; nacidos en la ciudad o con muchos años viviendo aquí.
Pasó un tiempo, más de 10 años, para que Asociación El Ceibo tome el protagonismo a nivel provincial siendo bicampeón en 2021 y 2022 con Bruno Pérez, Pablo Godino, Tomás Silveira, Germán Ruffino, Agustín Lozano, Agustín Blasi, Lautaro Florito, Aaron Bono, Tiago Tomatis, Benjamín Almada, Mateo Silveira, Paschetto, Blengini, Rosa y Moran; con Eduardo Blengini a la cabeza.
El proceso de la “Flor” duró hasta este año, realizando el mayor recambio en vísperas del prefederal, solo teniendo juveniles sanfrancisqueños en su lista de buena fe. Lo mismo para San Isidro, aunque en la Liga Argentina que se aproxima, contrató al local Lautaro Mare.
En este 2024 el momento es el de El Tala; que el pasado domingo fue subcampeón de la Liga Provincial al caer con Banda Norte de Río Cuarto en la final. El “albo” tiene como estandartes a Mateo Battistino, Guido Falasconi y hasta se sumó en momento de la Liga, Alejo Andrés. A ellos se le suman Saggiorato, Damiano, Spolador, Gaggi, Stessens, de los que disputaron la final.
Para el Prefederal que iniciará el 6 de octubre, El Tala contrató al base Agustín Lozano (formativas en el albo) y al interno Pablo Godino (jugó en 2018), dos con sangre sanfrancisqueña para ir en busca del objetivo de ser nacional, otra vez.