Básquet

Beltramo renovado, el regreso a San Isidro tras seis años

Daniel Beltramo, ya confirmado como nuevo entrenador de San Isidro, habló mano a mano con DIARIOSPORTS. Sus ganas, pasión y el equipo que se viene. “No concibo el plantel profesional separado de las divisiones formativas”, en una charla a fondo.


La tonada bien cordobesa sigue intacta, su puntualidad también. Le pone candado a su moto en el estacionamiento frente al club y se abren las puertas, otra vez, para que de manera oficial ingrese siendo el coach principal del plantel profesional del Club San Isidro, por tercer ciclo en poco más de dos décadas.

Daniel “Pirincho” Beltramo se acomoda, la mesa de control sirvió como escenografía para que el grabador prenda su luz roja y así comience una charla más de básquet con DIARIOSPORTS, como en tantas otras oportunidades.

El entrenador oriundo de Oncativo, pero sanfrancisqueño por adopción es el DT con más partidos en la historia del “Santo”, en total estuvo al mando del equipo en nueve temporadas contando Liga Provincial y Liga Nacional B (ahora llamada Torneo Federal). En total dirigió 278 partidos con 157 ganados y 121 perdidos.

¿Qué te genera este regreso a San Isidro?
Para mí es importante que hayan vuelto a confiar en mí, esta será mi tercera etapa que voy a estar en el club, pero estar acá siempre es algo más que solamente deportivo. Cuando viene en el año 1997 fue para estar al lado de un mentor y fue lo mejor que me pasó a nivel capacitación, la segunda vez fue en 2009 luego de cinco años de experiencia en Europa con Rubén Magnano, para encabezar un proyecto personal, que con el grupo de dirigentes transformamos el club con un proyecto integral y fue un antes y un después. Ahora vuelvo con el club en otra circunstancia, los dirigentes han cambiado, yo he cambiado pero nos volvemos a encontrar y eso es muy importante, nos sentamos y en dos palabras nos pusimos de acuerdo. Hoy saben hacia donde tienen que ir y eso me gusta porque se como guiarlos”.

¿Con qué objetivos, ideas, sueños vas a encarar este tercer ciclo?
Lo que uno siempre tiene que tener claro es por qué y para qué se hace un deporte profesional; luego de eso se juega profesionalmente con el cómo. Hay que lograr equipos con sentido de pertenencia, con jugadores que quieren estabilidad y no con jugadores que estén continuamente en movimiento; al fin y al cabo lo que la gente sigue es al club y al club lo hacen las personas y hay que fortalecer mucho eso, el vínculo entre las personas. Siempre tuve en claro que es así y los dirigentes también lo tienen en claro. Soy un entrenador que tengo sentido de pertenencia con la ciudad, con este club. El sentido de pertenencia reduce el margen de error y vas a estar con personas que deseen estar donde están, una vez que lográs eso, tenés un gran porcentaje del camino al éxito. Nunca sabés cuando vas a ganar, pero si sabés lo que va a achicar el margen de error y para mí tener un grupo de personas que quieran pertenecer y crecer personalmente es lo que más te aproxima a esa victoria.

¿Cómo se logra eso?
Hay que traer cada vez menos jugadores, y lo que vengan mostrarles con el ejemplo de los líderes con una cultura deportiva importante; el que viene se tiene que adaptarse a eso. Será un proceso nuevo y tenemos que apuntar a eso aunque lleve tiempo. Queremos una mesa bien armada con sus patas; jugadores que quieran estar, dirigentes que quieran lo mejor, cuerpo técnico que quiere realmente proyectar jugadores y desde allí vamos a crecer en resultados. Es comprar un boleto de lotería de la otra forma, se te puede dar, conozco gente que se le dio. Hay que entender la demostración de la perseverancia que mostró Messi en la Selección, si él estaba destrozado de tanto intentarlo y no lograrlo, de ahí para abajo que nos queda a nosotros; el tipo siguió hasta que lo logró. Hay que tener en claro el por qué y para qué y a partir de eso, el cómo.

Entonces, ¿Por qué en San Isidro?
Creo que San Isidro compite porque los dirigentes tienen un sueño que el equipo sea un emblema de la ciudad, ellos realmente están identificados y aman al club y a la ciudad a la que pertenecen. Eso los moviliza y lo que hace que todos los días sigan luchando. Nosotros vamos y venimos, pero los dirigentes están siempre, por eso son lo más importante de los clubes. Tienen un sueño por cumplir, puede ser llegar a la A, que el estadio esté lleno, llevar a San Francisco a lo más alto posible, habrá que profundizar con ellos cuál es ese sueño, pero evidentemente son soñadores y están en busca de eso, ese es el por qué.

y… el ¿Para qué?
Hay un tema muy importante que es la función social y humana que cumple San Isidro. ¿Cuántos chicos que pasaron por el club están viviendo del básquet?, ¿Cuántos tienen al básquet como una profesión o como plan B para pagar la cuota de algo?; eso no se puede dejar de ver. La Liga Nacional es el Iceberg, pero todo lo que está debajo no lo ve nadie, pero es lo que sostiene a todo. El para qué, es para ayudar a la gente, para meter personas en el deporte, para formarlas. Eso es movilizante y no se puede perder ese norte, el fragor de la competencia te hace perder ese objetivo.

¿Y el Cómo se ejecuta?
Yo tengo una forma de trabajar, una manera de proyectar. No concibo el plantel profesional separado de las divisiones formativas, sobre todo en este tipo de clubes, que siempre tienen la identidad de barrio.

Más allá de seis años más grande y algunas canas, ¿Qué Beltramo va a ver la gente?
Yo sigo teniendo la misma pasión por aprender, por trabajar y el mismo amor por el juego que tuve siempre, eso no ha cambiado en absoluto. Pero si me he estado capacitando en el liderazgo, en la inteligencia emocional y creo que puntualmente espero tener un control emocional conmigo mismo superior al que he tenido. Siempre he trabajado para mejorar en ese aspecto y creo que nunca va a ser mi fuerte, pero si hay que saber reconocer las emociones y saber tomar una pausa a la hora de reaccionar y en eso me he estado capacitando.

¿Estabas incómodo con vos mismo en esas situaciones?
Si, fundamentalmente había situaciones en la que no me gustaba verme así y realmente había situaciones en la que perdía el control de la situación. A mí me afectaba personalmente, también es importante para mí, que mis hijos no me vean descontrolado. Lo que a mí me hacía sentir mal es perder el control de mí mismo y después arrepentirme de exabruptos con árbitros, jugadores o compañeros que no se lo merecen y yo no soy así. Si bien nunca tuve grandes problemas, es algo personal y dije que lo tengo que mejorar. Si bien hace dos años que no dirijo profesionalmente, veremos cómo me desenvuelvo porque estuve y estoy trabajando sobre eso.

¿En lo referente al básquet también cambiaste algo?
Seguramente habrá modificaciones, el equipo no va a ser el mismo de aquel 2015, va a haber diferentes cuestiones estratégicas y tácticas que he estado investigando y siempre me han gustado. El equipo es el reflejo de lo que uno es, yo no era el mismo entrenador en el año 2000, tampoco en el 2009 cuando volví de Europa y este es otro momento. El equipo va a terminar jugando a lo que yo soy ahora y evidentemente mi idea es seguir con la intensidad, la dinámica, la agresividad, pero si habrá cambios en cuestiones estratégicas y en cuestiones de defensas, con acciones de cambios de defensas, algo que me enriquezca técnicamente y que tenga ganas de ver yo. Para mí el entrenador tiene que ver a su equipo y le tiene que gustar como juega, lo tiene que hacer jugar como a él le gusta y yo quiero que mi equipo juegue como a mí me gusta; no es lo mismo ganar, que ganar y que te guste.

¿Hay material para que el equipo juegue a lo que vos querés?
Obviamente y vamos a armar el equipo para que juegue a lo que me gusta y los dirigentes lo saben. Yo ya expliqué cómo quiero que juegue mi equipo y ellos van a hacer el esfuerzo para que traigan a esos jugadores. Necesitamos un proceso de varios años de trabajo, pero es obvio que todos anhelamos llegar a la A, yo quiero llegar a la Liga Nacional pero no es algo condicionante o que me lo hayan impuesto; si competimos es para ser campeones, pero no a cualquier costo, sino siguiendo un programa.

¿Qué opinión tenés sobre Zezular y su buena temporada y Diotto en la Selección Argentina?
Cuando uno piensa como estaban las inferiores en 2009 y como están ahora, es increíble lo mejor que están ahora. Federico Zezular ya ha demostrado que tiene un nivel superlativo para jugar en la categoría. Tenemos un pibe que está en la preselección Argentina y tenemos que trabajar con ese pibe. Va a tener su oportunidad y vamos a trabajar mucho, pero también está claro que son ellos los que tienen que estar decididos a dar el paso. Hay que dejarlos equivocarse adentro de la cancha, hay que ponerlos y uno tener el respaldo moral/personal e institucional después para bancar los errores, porque ellos son los que nos van a llegar al éxito deportivo.

¿Cuándo arrancás, que pasos serán los primeros?
Lo primero que quiero es llegar y ponerme en contacto con los chicos del club hasta comenzar con la pretemporada. El lunes 2 de agosto arranco con los chicos, quiero explicarles lo que quiero, chicos sub19 para arriba, con ese grupo comenzaré. Nuestra idea es armar un equipo competitivo y con jugadores que queremos repetir en los siguientes años, a eso lo tenemos claro. Pienso en lo inmediato que es en el equipo que se viene y a largo plazo en generar un sentido de pertenencia con chicos que podamos tener por mucho tiempo para crearles una cultura deportiva.

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