Este miércoles 10 de junio, el Autódromo de Rafaela, quedó habilitado para la práctica de pruebas, con los protocolos sanitarios acordes a esta nueva fase dentro de la cuarentena por la pandemia del Covid 19. El piloto de Frontera, estuvo girando sobre una moto de 600cc y sobre una Yamaha de 300cc, de la categoría R3.
Leandro Bagnarelli, volvió a encontrarse luego de varios meses, con la increíble sensación de ponerse el mono, los guantes y el casco, para subirse a una moto de velocidad en un autódromo.
Bajo las órdenes de René Zanatta, “Leli” estuvo girando con una Kawasaki de la categoría Súper Sport 600cc y también con una Yamaha de 300cc de la R3, ambas divisionales que integran el campeonato argentino de velocidad en pista.
“La última vez que pude dar vueltas sobre una moto de velocidad en un autódromo, fue en la última fecha de la pasada temporada del Superbike Argentino, en San Nicolás. Fue un regreso mejor de lo esperado, disfruté mucho arriba de la moto, tenía muchas ganas de acelerar de nuevo”, le dijo a DSP.
“Hicimos la variante corta, el circuito de 3.050 del autódromo y ahora seguiremos trabajando y esperando por las novedades que puedan surgir de cara al regreso de las carreras por el campeonato argentino y si podemos, estar presentes, de reunir el presupuesto necesario”, agregó.
“A partir de la semana próxima o la siguiente, volveré a Rafaela nuevamente a entrenar con Zanatta, como para ir subiendo la intensidad de la preparación, ya con mi propia moto de motoard lista, una Yamaha 450cc”.
Además de Bagnarelli, estuvo también presente el rafaelino Agustín Donatti en el autódromo de su ciudad, con una moto de motard, en el retorno a los entrenamientos del deporte motor, autorizados en la Provincia de Santa Fe.
