Básquet

“Apenas recibí el llamado decidí aceptar”

Lisandro Gómez Quintero, una de las incorporaciones de San Isidro para la próxima Liga Argentina, habló de su fichaje en la institución sanfrancisqueña. Los objetivos, su última temporada en Petrolero, su conocimiento con Sebastián Torre (entrenador) y la tranquilidad de llegar a una gran institución.


Fiel a su ideología y línea de trabajo año tras año, San Isidro de San Francisco se ha armado rápidamente y con grandes ambiciones pensando en lo que será la próxima temporada de la Liga Argentina de Básquet. En este sentido, los Halcones Rojos ya han ido cerrando su plantel donde el entrenador seguirá siendo Sebastián Torre por tercera temporada consecutiva.

Y uno de los jugadores importantes que tendrá Sani para la siguiente campaña es Lisandro Gómez Quintero. El sanjuanino viene de hacer una excelente campaña en Petrolero Argentino de Plaza Huincul, donde promedió 8,6 puntos, 4,6 rebotes, 2,8 asistencias y 1,7 robos por partido. Fue uno de los grandes valores del elenco neuquino, en lo que era su regreso a la categoría recordando las varias temporadas que tiene dentro de Liga Argentina (jugó desde 2012 hasta 2018 en Oberá TC, seis campañas, para luego pasar la 18/19 por Sportivo Suardi en el Torneo Federal).

Si bien será la primera vez que vestirá los colores de San Isidro, el escolta de 1,85 metros y 25 años se encontrará con varias caras conocidas pensando en la próxima temporada. Nos referimos por ejemplo a Torre que nuevamente será su entrenador, y al base Santiago Ludueña que volverá a ser su compañero de equipo. Cabe recordar que los tres coincidieron hace un par de años cuando compartieron equipo en OTC.

Pensando en lo que viene con San Isidro, con la tranquilidad de ya tener equipo asegurado, de haber firmado para una institución modelo dentro de la Liga, pero también con la ansiedad de arrancar a entrenarse con el equipo lo antes posible, Lisandro cuenta cómo vive su actualidad en Misiones (donde se radicó desde muy chico) y habla de lo que significa su arribo a la ciudad cordobesa de San Francisco con altas aspiraciones.

– ¿Cómo venís llevando estos meses de inactividad y cómo te mantenés desde lo físico pensando en la vuelta?
. Llevamos mucho tiempo. Ya ha pasado mucho desde el último partido y entrenamiento, y se está haciendo difícil. Pero bueno, también hay que entender que es una cuestión de salud, eso es lo principal y más importante en esto, así que hay que tratar de seguir con calma e ir haciendo lo que se pueda a medida que las medidas sanitarias lo permitan. A principios de junio llegué a Misiones, estuve desde marzo hasta junio varado en Neuquén por toda la situación que se vivía, así que desde junio estoy acá tratando de hacer lo que se pueda.

– Imagino que el hecho de ya tener asegurado equipo para la próxima liga debe significar una tranquilidad desde lo personal.
Sin dudas que es muy importante. Tener la tranquilidad de ya hace bastante tiempo estar contratado, como sea, es importante y te genera tranquilidad. A su vez también te genera mucha ansiedad porque estás constantemente revisando, preguntando, informándote para saber cuáles son las posibilidades de que arranque lo antes posible. Es nuestro trabajo, necesitamos ese ingreso de dinero pero también hacer nuestra profesión, lo que nos gusta, que es jugar al básquet. Genera tranquilidad, sin dudas, pero a su vez una ansiedad bastante importante.

– ¿Cómo te llegó lo de Sani? Te vas a un club modelo a nivel infraestructura y que siempre se plantea grandes objetivos año tras año.
Fue una decisión un poco sencilla de tomar. Conozco cómo es San Isidro y tengo muy buenas referencias, tengo amigos que han jugado ahí. Apenas recibí el llamado de Seba rápidamente tomé la decisión de aceptar. Tener la tranquilidad de que el club va a cumplir y claramente preocuparte solo por hacer tu trabajo, te genera esa tranquilidad y esa seguridad de aceptar desde un primer momento.

– Venís de un año, a mi entender, muy bueno en Petrolero, donde más allá de que creo que les faltó algo de suerte a nivel resultados, en lo personal te encontró bien parado. ¿Qué saldo te dejó?
En lo personal me sentí muy bien, me sentí cómodo, más maduro. Me parece que mi temporada en el Federal me sirvió muchísimo para tomar más confianza, era algo que realmente necesitaba. A nivel equipo no nos fue tan bien, quizá como decís pudimos tener un poco de mala suerte y creo que estábamos para un poquito más.

– Con Seba me imagino que fue de los primeros que hablaste, alguien a quien ya conocés y mucho. ¿Qué hablaron sobre Sani y cómo ves el equipo que se armó?
A Seba lo conozco, sí. Lo tuve acá en Oberá y me conoce, sabe lo que puedo dar, y creo que va a ser más de eso, darle mucha defensa, generarle desde el contrataque. Con Santi Ludueña también nos conocemos muy bien así que con él podemos generar el juego desde la velocidad y la contra, sabiendo que en los tableros vamos a tener a Santi González que es un animal y lógicamente saber también que jugar con Bruno (Barovero) te genera esa atención defensiva donde sabés que se te van a abrir un poco más los caminos, y si generás un quiebre en la defensa también sabés que lo vas a tener a Bruno que te va a matar. Se armó un gran equipo.

Informe: Prensa AdC

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