Actualmente es el entrenador del equipo federado del Sport Automóvil Club desde hace varios años. Por sus manos pasaron muchos nadadores campeones.
De chico fue mejor atleta que nadador, pero las circunstancias de la vida hicieron que la natación fuera su fuente de trabajo y hoy siga siendo una pasión. Es un referente de nuestra ciudad y reconocido a nivel nacional, ya que fue director técnico de la Selección Argentina de Juveniles en cuatro oportunidades.
Aníbal Gaviglio contó a DSP que de joven “me destaqué en atletismo, era velocista, hacía 100, 200, 300 y 400 metros llanos. Tuve la posibilidad de ser campeón nacional en 1977 y también fui a un campeonato sudamericano a participar en una posta”.
Agregó que “mis logros deportivos fueron en atletismo y en carrera, llegué a tener record nacional en los 300 metros llanos en 1978 en Venado Tuerto. El atletismo me gustaba mucho para desarrollarlo, entrené en la parte de carrera todo lo que sea fondo. Pero tenía que luchar contra muchas adversidades, necesitábamos fondos para viajar, ya que la gente no tenía los medios suficientes para hacerlo”.
Su relación con la natación comienza también de joven. Nadó en el club Sportivo Belgrano durante tres años. “En esa época había nadadores espectaculares, los torneos de natación eran todo un evento, iba mucho público, una rivalidad sana entre aquellos clubes pero ferviente en algunos momentos. San Isidro tenía un equipazo empezando por Alicia Boscatto y, Alejandro Giletta, y el Sport tenía a los hermanos Fernández”.
Sus comienzos como entrenador
Gaviglio empezó de muy joven con la docencia y el entrenamiento de chicos en la natación. “Me inicié sin ser todavía profesor de Educación de Física y tenía entre 16 y 17 años. Estaba de bañero en la Asociación Fábrica Militar y fuera del horario de guardavida empecé a juntar chicos para formar un conjunto”.
Además dijo que “siempre tuve la necesidad de tener un equipo competitivo de algo y empecé desde muy chico, no tenía ni 18 años lo cual era una osadía, porque era mucha responsabilidad ya que tenía chicos de mi edad en el equipo y ahí empezó todo. Durante el profesorado hice los cursos de Entrenador Nacional de Natación”.
El entrenador recordó que “tuve un gran profesor que se llama Raúl Sternat de Santa Fe que me guió muchísimo en esto, me dio las bases para dedicarme a esto, es decir, influyó mucho en mí. Sobre todo, en su forma de trabajar, su responsabilidad y su dedicación”.
También contó que la natación antes tenía mucha competencia en San Francisco. “Antes la natación de San Francisco era mucho más fuerte, había muchos clubes como Sportivo Belgrano, San Isidro, el Sport y la Asociación Fábrica Militar. La natación de verano desde 1972 a 1977 fue muy poderosa en San Francisco y tenías de profesores a Lisdero en San Isidro, en Sportivo estaba Roberto Mazzola, en el Sport Carlos Bertín, en Porteña Víctor Faya”.
El paso al Sport Automóvil Club
Aníbal Gaviglio arrancó en el Sport en el año 2001 en la pileta climatizada con los más chicos. Tras la salida de Orlando Olivero tomó la posta del equipo competitivo del cual todavía está a cargo.
“Fueron muchos años con muchas más alegrías que sinsabores. Esto fue paralelo a mi carrera como docente, yo no me dediqué solamente al tema de natación, siempre tuve mucho trabajo en las escuelas”, recalcó.
Se siente muy cómodo en la institución tras varios años. “En el club me manejo con una libertad y una tranquilidad laboral que es única, no sé si otro se maneja con todas las facilidades para entrenar que tengo yo y con canales de comunicación muy fluidos dentro de la institución”.
Lleva alrededor de 350 nadadores entrenados y casi un centenar de títulos nacionales logrados, muchos de ellos con récords. Los últimos fueron los de Agustina Gay, que actualmente sigue en vigencia en el Sport. Hasta el año pasado el club de nuestra ciudad mantenía un récord de una posta de 4×100 metros que estaba conformada por Verónica Mondino, Romina Peralta, Romina Medina y Andrea Beltramone. Es un récord que estaba del año 1994.
Si bien Andrés González aún tiene el récord argentino vigente en los 200 metros mariposa, “cuando lo realizó ya no pertenecía al Sport. Hacía un año que se había ido del club”.
Como todo referente en la materia tiene una postura sobre cómo debe ser un buen nadador. “Si no tenés actitud y no sos mínimamente inteligente a la natación no la podés practicar. En mis años como profesional me he dedicado también a entrenar otros deportes, pero no hay ninguno que exija tanto compromiso y sacrificio como la natación. La particularidad de la actividad deportiva que es que hay que nadar, no se puede conversar”.
Tras cuarenta años como entrenador de natación aún no se le pasa por la cabeza el retiro. “Me falta un año y medio para jubilarme como docente pero aún no pienso en el retiro como entrenador. Tengo una camada de nadadores que les veo futuro y va a ser un proceso de cuatro a cinco años por lo que quiero entrenarlos, así que los voy a acompañar”.
