Roberto Alesso cumple en este año 50 años ligado al Judo y las artes marciales. Fue deportista y hoy es uno de los maestros danes más importante de la ciudad.
Con 62 años en la actualidad todavía sigue en vigencia su amor por la enseñanza de este deporte que lo acompañó casi toda su vida. DSP repasa la historia de uno de los abanderados del judo en San Francisco.
Alesso recordó que su primer deporte fue el Baby Fútbol el cual inició en su barrio La Milka. “A los 6 años comencé en el club Las Rosas que estaba en el barrio La Milka y luego hice mis últimos años en Los Andes, con el que salimos campeones”.
Pero a los 12 años de edad todo cambio. Conoció otro deporte en el que se inició y nunca más lo largó. “En 1970 y siendo cadete en la óptica vi que en San Isidro practicaban judo y empecé en ese mismo año a practicarlo ahí bajo la dirección técnica del profesor Alberto Neo que venía de Córdoba”.
Su vida dio otro giro a los 18 años cuando, después de casarse, se va a vivir a Porteña. “En 1976 comienzo a dar clases en Porteña, Brinkmann y Morteros. En ese año invitaron a la máxima autoridad de judo que era Hitoshi Nishizaka, quien era un gran maestro y para mí fue muy importante estar con él”.
Tras su regreso a San Francisco estuvo dando clases en varias instituciones como el Polideportivo Municipal, San Isidro y Unión Social, donde también entrena en la actualidad.
Tras 50 años en el deporte Alesso afirmó que “es casi toda una vida en la que tuve muchísimas experiencias, aprendí mucho de los maestros del judo y eso trato de inculcarles a mis alumnos. Con los niños me divierto mucho e intento enseñarles las bondades de este deporte, ya que los resultados son relativos. Por otra parte, a mí me ayudó mucho con el tema físico”.
Además expresó que “lo que me atrajo en ese momento es que las técnicas orientales te enseñan a dar la espera y nunca a atacar y agredir. Igualmente yo no me quedé con judo sino que también aprendí bastante de las otras artes marciales y cada seminario que había yo iba para seguir conociendo las otras disciplinas”.
Sus logros personales
Roberto Alesso no sólo es un referente del judo por lo hecho como profesor, sino que también tuvo un buen pasado como judoca.
“Llegué a ser subcampeón nacional y también obtuve varios títulos regionales y provinciales. Además el Círculo de Periodistas Deportivos de acá me había premiado como el mejor en judo en una de sus fiestas del deporte”, enfatizó.
También hizo memoria y recordó cómo eran antes los torneos. “Antes era muy complicado llegar a los campeonatos nacionales porque primero había que pasar por varias instancias y selectivos. En cambio en la actualidad es más fácil poder ir a los nacionales e incluso a competir al exterior porque son torneos abiertos. Anteriormente había pocos judocas en esos certámenes”.
A sus logros como judoca se le suman los de entrenador, en especial uno siendo técnico de Keisy Perafán. “En el 2011 fui al CENARD con Aylen Miranda y Alexis Olivieri y los técnicos nacionales me autorizaron para que colabore con ellos, he logrado que niñas de otros lugares les dijeran a sus profesores de su provincia que si no les importaba querían que las dirija yo en el nacional. En el caso de Keisy Perafán salió campeona nacional en Junior y en Master en Danes, aunque el año anterior había perdido con Paula Pareto en las finales, en las que también la dirigí yo, y en el 2014 Pareto no compitió y salió primera mi dirigida”.
Uno de sus últimos logros es haberse convertido en árbitro nacional de judo. Pese a que tuvo ofrecimientos para pasar a ser árbitro sudamericano, desistió para no tener que viajar a su edad y estar mucho tiempo sin su familia.
La actualidad y su dedicación a la defensa personal
En la actualidad Roberto Alesso ha dedicado mucho tiempo a la Defensa Personal, Civil y Policial. Está autorizado por la Federación Cordobesa de Judo a dar clases a escuelas de la policía provincial sobre este tipo de cuestiones ligadas a este deporte.
Comentó que “desde el 2009 estoy adentro del cuerpo educativo de la Escuela de Policías de la Provincia de Córdoba. Por este motivo también debo asistir dos o tres veces al año a clases en la Escuela de Córdoba Capital para conseguir la homologación”.
La enseñanza a efectivos de las fuerzas policiales lo lleva a tener una opinión sobre los mismos. “Yo siempre les digo que elegir esta carrera es responsabilidad de ellos y que son los 365 días policía, así sea uniformados o de civil. Hay personas que lo van a tratar bien y otras que no, ellos tiene que saber hablar con la persona con respeto y sin soberbia por tener un uniforme”.
También adujo que “la formación nos dice que ellos deben bajar los decibeles con la palabra y la mirada. La parte más fuerte que tiene la persona es la palabra”.
Lo que le dejó el Judo
Si bien va a seguir estando ligado a la actividad y aun no piensa en el retiro. El sanfrancisqueño adujo todo lo que le ha dado hasta aquí este deporte en 50 años.
“Lo que más me dejó es que cuanto más aprendas judo más fácil te es para andar en la vida. Te da una tranquilidad espiritual que si vos vas marchando y alguien te quiere agredir vos tratás de evitar eso y te vas por otro camino, y no intentar agredir vos también”.
Además agregó que “En todos estos años nunca tuve ninguna pelea, no le tengo miedo a nada y además me enseñó a ser buena persona que es lo principal, a no fallarle a nadie y ayudar a todos los que pueda”.
Sobre objetivos cumplidos dijo que “tengo la satisfacción de haber tenido alumnos que hoy son todos profesionales y han triunfado en sus vidas. También hay otros que supieron aplicar esta disciplina en la enseñanza de otros deportes”.
Con respecto a cómo lo ve al Judo en la actualidad expresó que “ha crecido muchísimo porque tuvimos un espejo muy grande como Paula Paretto. Además están creciendo muchísimos chicos juveniles porque tienen la posibilidad de ir a campos de deportes en nuestro país como en el exterior”.