Muchas veces por procesos, otras por urgencias y ahora por necesidad. Los clubes tendrán que mirar si o si a sus inferiores para afrontar la crisis que genera, y seguirá aumentando, esta pandemia.
Las clásicas frases que siempre se escuchan en las canchas, sea del deporte que sea, como “poné a los pibes”… “que jueguen los pibes”… “los pibes son mejores de los que están”, parece tener un panorama que favorece a dichos pedidos y afirmaciones.
Como expresamos en el primer párrafo, algunas instituciones lo tienen como “política” mediante un proceso ordenado y a cumplir a rajatabla, otros utilizan a los más jóvenes en casos de urgencias, pero parece haber llegado el momento que pone el pie sobre el acelerador para ver en la superficie de juego a aquellos que luchaban por llegar y luego mantenerse.
Los entrenadores ahora si tendrán que ponerlos, los directivos deberán convencerse que es el camino, ya no habrá más excusas de “ir de a poco”… la crisis que esta generando la pandemia, que sin duda repercute directamente en los clubes, necesitará de propuestas austeras.
Una de las voces autorizadas para hablar sobre la posibilidad de los chicos que se vienen formando en inferiores es Daniel Primo. El exDT de Sportivo Belgrano habló con Cadena 3 resaltando que: “la pasión será la misma de siempre, pero será con menos calidad de jugadores. El país se empobrece y los clubes tienen que confiar en sus bases, eso no tiene discusión. Habrá un fútbol más precario, donde habrá muchas más diferencias entre los que tienen posibilidad de contratar un buen proceso de inferiores y los que no”, dijo.
También desde San Isidro, el presidente Alejandro Aimaretti bajó un mensaje claro: “Va a ser un antes y un después de esta pandemia. Soy consciente que hay muchos equipos que se van a bajar. Por la situación económica y el tema de dólar, los equipos de Liga Nacional e incluso Liga Argentina van a evitar los extranjeros y van a subir muchos jugadores de categoría. Los planteles van a ser muchos más austeros, habrá que echar mano a las formativas de los clubes y jugar con tres o cuatro jugadores mayores y de esa manera tratar de ser protagonistas”, resalto en el caso del básquet.
Pero regresando al fútbol, pero que perfectamente se puede aplicar en las otras disciplinas, Primo aclara: “No es solo por los chicos, que son un paliativo, también la ayuda de algún jugador de experiencia deberá hacerlo más competitivo”, agregó.
Este camino, sin dudas, se verá allanado al no haber descensos; presión que en la mayoría de los casos genera el temor de poder dar el paso decisivo a “poner a los pibes”.