No será fácil. Es poco probable, pero no imposible. Sportivo Belgrano afronta una semana con un desafío que invita a superar todos los límites: deberá ganar por tres goles o más si quiere disputar una final por el ascenso después de 12 años.
La historia grande no se cuenta, se escribe con hitos que perduran para siempre. Un hito es un acontecimiento decisivo o simbólico que marca un antes y un después, dejando huella y quedando en la memoria de todos.
Sportivo Belgrano tiene por delante una misión que, desde lo objetivo, parece imposible. Pero esto es fútbol, y los grandes desafíos existen para ser superados. Más allá del 0-3 sufrido el domingo en Rafaela, se abre una puerta para transformar 90 minutos en una epopeya, un hecho heroico y extraordinario que trasciende, que exalta a personas, pueblos e instituciones.
No hay marcha atrás. Los lamentos y las excusas no tienen lugar. La Verde deberá enfrentarse a la adversidad con la única meta de revertirla.
Este momento no es cotidiano: hace más de 12 años que el club no disputa una final por un ascenso. Desde aquel 2013 frente a Santamarina de Tandil, Sportivo Belgrano no volvió a vivir instancias de este tipo. Esa espera convierte este desafío en un hito más que digno de ser recordado.
La revancha con Atlético será el domingo a las 15:30 en el “JP Francia”. Desde el primer minuto, el 0-3 se sentirá cada vez más pesado, mientras el aliento de la tribuna se volverá decisivo y la presión crecerá con cada segundo.
Sportivo Belgrano tiene otra chance después, por el segundo ascenso, sí. Pero la posibilidad de estos 90 minutos cataloga para algo “heroico o extraordinario, que exaltan a personas, pueblos e instituciones”.
