Básquet

Lorenzo: el legado y su pase a Italia

Lorenzo Sciutto tiene apenas 15 años, el viernes jugó su último partido en San Isidro y esta semana se incorporó a un equipo en Roma.


En busca de un sueño, el mismo que experimentó su papá Germán hace ya más de tres décadas. De muy joven dejando “sus pagos” para perseguir sus deseos de hacer lo que más le gusta: jugar al básquet.

Lorenzo Sciutto comenzó a vivirlo en carne propia, pero con un plus que lo hace aún más desafiante. Cruzó todo el Océano Atlántico para aterrizar con su valija repletas de ilusiones en el Aeropuerto de Fiumicino.

Loren, de apenas 15 años, se incorporó al Stella EBK Academy que se encuentra en la ciudad de Roma. Allí en calidad de “reclutado”, se instaló en la importante casona que posee la institución y arrancó rápidamente los entrenamientos a la espera también de iniciar el ciclo lectivo para continuar con sus estudios secundarios.

“Estoy en Roma, empezando a vivir la experiencia. Estamos entrenando cuatro horas por día, nos vienen a buscar en la casa en la que estamos y nos llevan a entrenar. Llegué y me recibieron todos muy bien, hay un argentino que se llama Luca y eso me ayudó. Les traje de Argentina dulce de leche y en dos días ya se comieron todo”, cuenta entre risas.

Lorenzo es hijo de Germán Sciutto, el histórico jugador de San Isidro que gran parte de su carrera la construyó en Italia y que actualmente se encuentra dirigiendo a 70 kilómetros de Roma, en una competencia regionalizada.

“Entrenamos prácticamente todos los días, somos como 15 en la casa”, continúa contando Lorenzo, “Tengo muchas ganas de seguir aprendiendo y creciendo en el básquet, estoy cerca de donde dirige mi papá y eso también está bueno”, concluyó.

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