El sanfrancisqueño Maximiliano Almada se quedó con la segunda etapa de la Doble San Francisco – Miramar y ganando justamente el tramo que terminó en su ciudad natal y adelante de todos sus seres queridos.
A pesar de haber largado sin su equipo, el Municipalidad de Pehuajó decidió no competir en la segunda etapa, corrió en soledad y se animó a escaparse del pelotón. En los últimos 500 metros tuvo el mejor sprint y se adjudicó el tramo Miramar – San Francisco.
“La verdad es algo muy especial para mí. Desde chico que sigo esta carrera y hace muchos años que la corro. Nunca tuve la suerte de ganarla y pude llevarme esta etapa. Se me hizo muy duro por el sol, el calor y tuve que hacer un esfuerzo terrible para estar en el corte de adelante”, sentenció Maximiliano.
Además agregó que “entrando a San Francisco ya venía acalambrado, no daba más y estaba por abortar porque sentí muchos calambres en la zona del triángulo, no me quedaban más piernas y traté de aflojar en la fuga. Pero entrando a la ciudad saque la fuerza que uno tiene adentro para poder embalar y llevarme la carrera”.
Almada largó sin equipo de Miramar y tuvo que hacer una estrategia en soledad. “Partí sin pensar en nada, dije que sea lo que Dios quiera. Sabía que teníamos viento a favor y decidí darle para adelante”. Además de la fuga dijo que “vi que podía escaparme, le puse un esfuerzo terrible y se me dio”.
Por último el sanfrancisqueño decidió agradecer a su novia Jennifer Francone, quien se encuentra de viaje y no pudo estar en esta carrera y a su familia. “También quiere agradecer a la gente de San Francisco que también me estuvo alentando en la calle desde el sábado. Fue muy lindo ganar una etapa de la Doble para mí después de tantos años. Logré lo que quise y ahora tengo que descansar un poco”.