Los hermanos Agustín y Analuz Acosta comenzaron con un proyecto de nuevas actividades deportivas dentro del Instituto familiar como es el Centro Integral de Judo Alfredo Acosta (CIJAA).
En una charla con DSP cuenta cómo surgió la idea de anexar la actividad física y la Iniciación Deportiva a los deportes ya existentes como el Judo y el Jiujitsu. Ambos nacidos del deporte que entrena su padre Alfredo hoy tratando de desplegar sus conocimientos en nuevos proyectos. Con el gran sueño de crear un centro deportivo.
Agustín contó cómo inició la posibilidad de anexar estas actividades. “Se dio todo en el año 2020 antes de la pandemia. Yo había armado lo que es el rack del gimnasio. Cuando comenzó la pandemia me lo lleve a mi casa para seguir entrenando y cuando terminó todo lo volví a armar en el Dojo antingüo. Entrenaba yo y daba clases personalizadas y después se sumó gente que practicaba judo. Ahora que nos mudamos al salón más grande ya lo abarcamos como un espacio que sea íntegro para la actividad física y no solamente para la gente que viene a judo”.
Por su Analuz explicó cuáles son las prestaciones que se dan como “actividades de todo tipo como funcional, que se trabaja sólo con el propio cuerpo o agregados de pesas rusas o mancuernas y barras; después damos GAP que es el trabajo de glúteos, abdomen y piernas; y después tenemos la parte específica de fuerza que es de la que se encarga Agustín”.
En cuanto a los judocas que se acercan a estas actividades expresaron que “los chicos que compiten tienen un desarrollo motor mucho más rápido que otras personas. Es por eso que a ellos les hacemos trabajos en potencia como levantamiento olímpico y demás. Gente que quiera venir y aprender levantamiento olímpico o powerlifting se le puede enseñar pero lleva un cierto tiempo para aprender la técnica y movilidad”.
A partir de abril comenzará la Iniciación Deportiva en chicos. Ante eso Analuz dijo que “la idea es trabajar con los más pequeños que a lo mejor no tienen tantas actividades a partir de los tres años hasta los seis. El objetivo es el desarrollo motor del niño completo. Se va a trabajar mucho salto, coordinación y las distintas capacidades ojo/mano y ojo/pie. Buscamos un desarrollo integral del niño. El costo será de $4000 mensuales y serán dos clases semanales ya que el niño tiene una capacidad de concentración menor y se cansa mucho más rápido”.
El haberse mudado a un Dojo más grande les da la posibilidad de iniciar con estas actividades. Agustín argumentó que “vale la apuesta, la visión a futuro, la proyección y el trabajo en familia. Esto es un espacio que vale para los que ya estábamos formando parte del CIJAA y para aquellos que se quieran sumar. Queremos que haya diversas actividades a lo largo del año. Queremos formar un centro institucional, un centro de actividades deportivas y no solamente un Instituto de Judo”.
Este proyecto familiar empieza a dar sus frutos pero ambos cuenta lo que es trabajar juntos. Analuz expresó que “por ahí se hace medio complicado y a veces tengo que actuar de mediadora porque soy más tranquila que Agustín y Alfredo”. Por su parte Agustín agrega que “lo bueno es que mi papá viene trabajando de hace años con el judo, Ana y yo tenemos una mentalidad más moderna en cuanto la imagen y la modernización de las cosa”.