Básquet

Las claves del San Isidro puntero

El rojo comenzó el 2023, como había cerrado el 22; con autoridad y sin flaquear pese a ausencias importantes. San Isidro ilusiona, por su juego y por sobre todas las cosas, por el caracter que muestra en momentos importantes ante rivales candidatos.


Es el líder de la Conferencia Norte, ganó 15 y perdió tan solo 2; es el equipo con mayor goleo de toda la Liga Argentina (contabilizando también la Sur) y sin dudas uno de los principales candidatos a luchar por el único premio grande que tiene la divisional.

Los hechos así lo justifican; salvo en la tercera fecha jugada en San Luis que perdió ante Gepu, el resto de los compromisos con rivales que están a la par en la tabla, fueron todos para los dirigidos por Beltramo. El “deslice” como local ante Independiente de Santiago del Estero le dejó como aprendizaje que nunca debe relajarse; algo que desde ese acontecimiento hasta el presente no lo volvió a repetir.

Pero, ¿Cuáles son las claves de este San Isidro?; principalmente la confianza que se tiene, la mentalidad ganadora pese a tener que sufrir sobresaltos como fueron las lesiones de Assum primero, Ludueña después y actualmente la de Oberto; piezas que son irrenplazables y que obligan a redoblar funciones del resto del equipo cuando no están en cancha. Esa solidaridad afirma el compromiso colectivo por sobre el individual, algo que pregona y machaca constantemente Daniel Beltramo, eje de su escencia como entrenador.

A priori, Barrio Parque es el rival directo, un escalón más atrás Ameghino de Villa María. A ellos dos el “santo” lo superó en sus canchas y al verde también en San Francisco. Más allá de que se trata de Fase Regular y que en Playoffs la adrenalida, como la presión es otra, no deja de ser una señal que cuando se enfrenta a equipos que lo pueden castigar, saca a relucir otras bondades que pueden catalogarse más en el rubro mental, que específicamente deportivo.

San Isidro está siendo sólido, no es invencible, pero tampoco queda estancado en un nivel. Ahora tendrá otro desafío, tres juegos de visitante, con plantilla disminuída en apenas cinco días. A su regreso incorporará un extranjero para seguir potenciando el juego interior.

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