En 1919 el Club Atlético Rafaela organizaba la primera competencia automovilística que constó de 320 kilómetros llegando a pasar por nuestra ciudad.
El carácter de “cuna del automovilismo” que adquirió Rafaela tiene profundas raíces. Fueron los automovilistas de la primera época quienes con su voluntad y coraje abrieron el camino de la fecundidad al deporte automotor rafaelino.
El comienzo de Atlético de Rafaela en el automovilismo fue precisamente en un día consagrado a evocar las glorias patrias, cuando el 25 de Mayo de 1919 se largaba la primera carrera. Así fue cómo una institución señera para el automovilismo de América tomó las riendas de la organización de esa primera edición.
Aquel día se alineó sobre el bulevar Lehmann de la ciudad santafesina, entre las calles Alem y Pellegrini, un grupo de intrépidos volantes inscriptos oficialmente, dispuestos a iniciar la competencia que uniría Rafaela, Lehmann, Ataliva, Sunchales, Tacurales, Morteros, Porteña, Luxardo, San Francisco, Clucellas, Saguier, Susana y regreso a Rafaela con un recorrido total de 320 kilómetros.
Allí estaba Ángel Gallé con su coche marca Bianchi, Antonio Valenti con Chalmer, Juan Colombetti con Studebaker, Pedro Víttori con Overland, Jorge Cohen con Dodge, Juan Macchi con Chevrolet y Oberdan Piovano con Overland.
Los aficionados que se dieron cita en el punto de llegada, deliraron de entusiasmo cuando a poco más de cuatro horas de partir aparecía el primer bólido de acero cumpliendo con aquélla poco menos que hazaña. Oberdan Piovano se consagraba vencedor, empleando 4 horas y 9 minutos, con un promedio de 77,108 kilómetros por hora. Segundo resultó Juan Colombetti, en 4 horas y 26 minutos, a quien le correspondió el premio por mejor tiempo en el tramo Rafaela – San Francisco. El tercer puesto fue para Juan Macchi, quien llegó a la meta en 4 horas y 33 minutos.