La estadía de Luciano Ribodino en Buenos Aires no fue la mejor. El piloto sanfrancisqueño llegaba con todas las aspiraciones de continuar achicando la diferencia en el campeonato del Superbike Argentino; su andar se encontraba en el mejor momento de la temporada pero una caída en la final lo dejó sin nada.
Fue en la penúltima fecha; había largado de manera inmejorable, en el tercer giro y cuando llegó a la horquilla intentó estirar el frenaje para que Marco Solorza no lo supere y terminó en el piso y con su hombro fuera de lugar.
“En el momento que me caí me di cuenta que tenía el hombro fuera de lugar, con la adrenalina quería levantar la moto, pero era imposible. Se me salió todo el hombro, lo tenía casi en el pecho y eso me hizo perder todas las chances”, comentó “Lucho”.
“Me dolió lo mismo el hombro que perder el campeonato, estaba muy triste por el error que cometí. Me costó muy caro, tenía una moto muy buena”, se reprochó y añadió: “Vamos a tener que seguir trabajando igual para el año que viene, sabemos que la moto anda bien y podemos ser competitivos”.