Su presente es alentador, sus ganas así lo demuestran. El piloto de Frontera dejó atrás la carrera más difícil que le tocó afrontar y mira para adelante con buenos ojos.
Leandro Bagnarelli vuelve a de a poco a lo que más le gusta, a lo que lo apasiona y a al cual ni el miedo le pudo ganar: subirse a una moto.
“Leli” forma parte del René Zanatta Racing School y sus sueños de regresar a la elite del motociclismo argentino cada vez están más cerca.
Bagnarelli, el 11 de septiembre de 2016 sufrió un fortísimo accidente en Alta Gracia que le significó problemas severos en dos vértebras comprometiendo la medula espinal y llegando a perder la sensibilidad en sus miembros inferiores.
Con operaciones en el medio, la rehabilitación comenzó y su evolución fue tan favorable como las ganas que tiene de volver a ser uno de los más rápidos del país como en 2015.