Mañana en el hotel Mónaco de Carlos Paz José “Chinito” Acevedo irá en busca del título argentino de los ligeros cuando enfrente a Javier “El Heredero” Clavero a 10 round, pelea que será televisada por DirecTV.
“Tengo ansiedad, muchas ganas que llegue ya. Cuando voy a dormir me imagino la pelea, ahí juega la cabeza pero lo estoy llevando de diez”, le dijo a DSP mientras pedaleaba en la bicicleta fija.
El “Chinito” no frena ni un minuto, habla mientras entrena, se lo ve metido y no es para menos: tendrá frente a sí la posibilidad de ser el mejor de país en su categoría: “Es importante un título Argentino, es una gran oportunidad pero lo tengo que tomar con tranquilidad porque si no, no duermo. Fui a Santa Fe a prepararme principalmente por el guanteo, ahí hay muchos chicos con diferentes técnicas y eso sirve mucho. Aprendí cosas en los gimnasios que fui, me sirvió de mucho, fue sumamente positivo”, comentó el pupilo de Juan Carlos Aguirre.
¿Cómo llegás a la pelea?
Estoy en un buen momento, preparado en lo mental, psicológico, físico y boxeo. Gustavo Bordese me va a buscar a casa estos días de lluvia, es un amigazo aparte de ser mi preparador físico, él no me deja frenar ni un instante. Ganarle a Clavero sería buenísimo.
¿Esta pelea te puede abrir puertas para pelear en el exterior?
Apunto ir a pelear afuera, ir pero no ser uno más del montón sino ir a ganar, a lucir todo lo que sé, pero reconozco que hay que seguir aprendiendo porque para ir a ganar hay que seguir entrenando mucho. Apunto a ir a entrenar al exterior cuando se pueda, ese serviría de mucho.
¿Qué vamos a ver de Acevedo cuando empiece la pelea?
Los primeros round no van a ver a un boxeador agresivo, los que me conocen saben que no soy así. Los primeros son de prueba y desde el tercero empiezo a calentar los motores. Desde allí hago mi pelea, muestro mi estilo pero siempre como se dé.
¿Estás preparado para 10 round?
Voy a tener que cuidar motores porque el rival tuvo varias batallas de este tipo. Me veo con el cinturón a la noche, festejando y llorando. Se me pone la piel de gallina ahora, imagínate allá arriba.