Boxeo

“Sentí un gran orgullo representar a mi país”

Nada que ver en el ring… abajo de su lugar de pasión es tímido, de pocas palabras; el grabador se prende y las preguntas tienen que ser constantes para no caer en el silencio. Le resulta más fácil sacar dos ganchos a las costillas o un uppercut para que su rival bese la lona a tener que dar detalles de su experiencia vivida. 
 
Maximiliano Oddi volvió a comer un asado después de un mes y medio; en ese tiempo estuvo realizando un campus de perfeccionamiento en San Pablo (Brasil), después viajó a Hungría y a Bulgaria para competir en uno de los torneos más importantes del planeta en el boxeo amateur.
 
Luego de consagrarse campeón argentino en San Juan, su vida cambió… para bien. Ingresó a la Selección Argentina y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba subiéndose a un avión por primera vez en su vida: “Estuvo bueno viajar en avión, hasta Brasil no hubo problemas, pero cuando íbamos a Hungría las turbulencias se sintieron”, comentó entre risas el sanfrancisqueño de tan solo 19 años. 
 
“Volví de estos viajes con mucho aprendizaje, no solo en lo deportivo sino también tener la posibilidad de conocer otras culturas. La verdad que fue una experiencia inolvidable estar en la Selección, sentí un gran orgullo representar a mi país”, dijo mientras en su pecho, del lado izquierdo, el escudo con los colores de Argentina sobresalían como nunca. 
 
“En Brasil entrenamos mucho, tuve la posibilidad de medirme con el campeón sudamericano y la verdad que me sentí a la altura de él. Luego en Hungría continuamos con la preparación, pero ya le sumamos competencia oficial”, haciendo referencia al 63º Torneo internacional en memoria a Bocskai István en Budapest cayendo por puntos ante el Tailandés Bunjong Sinsiri.
 
El caminó europeo continuó, el nuevo destino era Sofía, la capital de Bulgaria para ser parte del Torneo Internacional Strandja 2019: “En Bulgaria me toca con un local en la primera pelea, le pude ganar sintiéndome muy bien, estaba tranquilo sin que me ganen los nervios. Después me tocó uno de Kazajistán, me ganó el primer round, fui mejorando en el segundo y en el tercero me di cuenta que lo tenía para ganar, pero no se dio”, relató lo que vivió en el torneo que tiene más de 70 años de historia. 
 
El roce internacional que logró sumar es el objetivo cumplido de su primer viaje con la Selección Argentina, pero con eso no se conforma: “Quiero seguir progresando, ya estoy entrenando en el Gimnasio Municipal y ahora me voy a ir a Buenos Aires para meterme de lleno para lo que se viene”. 
 
Se estaba cerrando la nota, pero Maxi es agradecido, no se quiso olvidar de nadie y menos de los que siempre le dan una mano: “Quiero agradecer a Stop Accesorios, Maxikiosco Ciro, De Rossi Motos, Motomecanica Oddi, Taller de chapa y pintura Sosa, Oscar Cravero, Kraneviter, Olimpia Boxing de Morteros y Farmacia El Prado que siempre están para darme una mano”. 

 
Su sueño olímpico 
Tokio 2020 está a la vuelta de la esquina en tiempos, pero para lograr llegar hasta allí las competencias por delante son de vital importancia. Maximiliano viajará en el mes de marzo a México para realizar un periodo de adaptación previo a desembarcar en Nicaragua, allí del 2 al 11 de abril estará compitiendo en los Pre-Panamericano para ganar una plaza a Lima 2019. 
 
Si logra uno de los pasaportes a los Panamericanos de Perú, podrá competir por las plazas para los JJOO. 
 
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