Tiene la confianza del entrenador, factor fundamental para poder desarrollarse en esta competencia cuando todavía no dejás de ser un pibe. Romper la barrera de juvenil para transformarte en U23 no es sencillo, las posibilidades se acortan y el tomar envión categorías más abajo es el camino que la mayoría elige.
Lautaro Mare prefirió seguir luchándola en la Liga Argentina. Recibió el llamado de Daniel Beltramo para ir a Echagüe de Paraná y hacía allá fue con sus valijas y la ilusión de continuar creciendo.
De interno en El Tala a un 4 que le gusta salir a tirar; en el medio paso por Atenas de Córdoba (debutó en Liga Nacional en 2015/2016) y Tiro Federal de Morteros.
Su equipo no viene bien, en cierto, pero él no desaprovecha las oportunidades que le brindan. El último martes jugó 35:29 minutos y anotó 17 puntos en la derrota ante su exequipo, Tiro. En su pasada visita a San Francisco, ante San Isidro, también había convertido 17 con 6/11 en tiros de cancha. Otro ejemplo de la confianza ganada, en el “Malvicino” ante el duro Unión, jugó 30, aportó 12 unidades, 11 rebotes y 2 asistencias.
Promedia en la temporada 6.7 puntos en 22.3 minutos más 3.7 rebotes en los 22 juegos que hasta el momento fue partícipe.
Todavía tiene 20 años, camino a los 21 en abril. No deja pasar el tren y su buen momento está comenzando.
