Se jugaba el tercer cuarto, San Isidro dominaba a Echagüe y en una de las penetraciones de Rodrigo Haag el estadio quedó enmudecido. El U23 que tienen los Halcones Rojos cayó al suelo tras pisar al base Toia de la visita y el grito de dolor se escuchó.
Haag fue trasladado a una clínica privada de la ciudad de manera inmediata y tras realizarle los estudios pertinentes, la placa arrojó un resultado que nadie quería oír en calle Corrientes.
El perimetral sufrió la fractura del quinto metatarsiano del pie derecho, misma lesión que padeciera la temporada pasada jugando para Unión de Santa Fe que lo mantuvo alejado de las canchas por tres meses.
Rodrigo ahora deberá esperar para saber si tendrá que ser intervenido quirúrgicamente o aguardad a que el hueso logre “soldarse”. Lo que sí es fija que no podrá jugar más por lo que resta del 2018 y parte del inicio del 2019.
